Saldrás de Cracovia con recogida en hotel y viajarás en minivan con aire acondicionado hasta Auschwitz y Birkenau para un tour guiado en vivo por ambos campos. Escucha historias locales mientras recorres torres de vigilancia y alambradas, haz una pausa para un almuerzo sencillo y regresa en silencio a tu hotel con recuerdos que perduran.
Jamás olvidaré el silencio cuando bajamos de la minivan en Auschwitz por primera vez. Incluso el aire parecía más denso que en Cracovia — quizá solo fui yo, pero noté que las voces de la gente bajaron al instante. Nuestra guía, Marta, nos esperaba en la entrada y repartió auriculares (yo estuve un rato intentando manejar el mío). Hablaba suave pero claro mientras cruzábamos bajo esa puerta de hierro — “Arbeit Macht Frei” — y me di cuenta de que solo la había visto en fotos antes. Estar ahí es otra cosa. No dejaba de pensar en cuántas pisadas habrían resonado sobre esas piedras.
Dentro de los barracones se percibía un leve olor a madera vieja y polvo. Marta nos señaló marcas de arañazos en las paredes y nos contó sobre las familias que fueron separadas allí. En un momento se detuvo para que pudiéramos mirar en silencio; nadie dijo nada por un rato. La frase “tour Auschwitz Birkenau desde Cracovia” me apareció cuando buscaba excursiones, pero nada en internet te prepara para ver esas torres de vigilancia en persona. Más tarde llegó el almuerzo — un sándwich y una manzana — pero, sinceramente, se me quitó el hambre después de esa primera parte.
Después nos trasladamos a Birkenau, a poca distancia. La magnitud del lugar casi me deja sin aliento; filas y filas de alambre de púas bajo un cielo gris. Marta explicó que algunos días más de 40,000 personas pasaban por esas puertas. Traté de imaginarlo, pero no pude — no de verdad. Ese día el viento también tenía algo, cortante en la cara. Caminamos por las vías donde llegaban los trenes; recuerdo a alguien detrás mío llorando en silencio, y nadie miró ni incomodó a esa persona.
De regreso a Cracovia, casi nadie hablaba — solo caras cansadas mirando los campos verdes que pasaban. Sigo pensando en esa vista desde la ventana de la minivan: ahora tranquila, lo que hacía todo aún más difícil de asimilar. Si estás pensando en esta excursión a Auschwitz desde Cracovia, ten en cuenta que no es fácil, pero sí necesaria. Y si tienes a Marta como guía, pregúntale por su abuelo — te lo contará si estás lo suficientemente callado.
La excursión dura unas 7 horas, incluyendo el transporte entre Cracovia y ambos campos.
Sí, la recogida y regreso al hotel en Cracovia están incluidos en la reserva.
La guía principal habla inglés; si se necesita, hay guías en otros idiomas disponibles.
Incluye un almuerzo sencillo (sándwich, agua, manzana y chocolate) si se selecciona al reservar.
Los niños pueden participar, pero deben ir acompañados de un adulto; el contenido es sensible, así que considera su edad.
Sí, hay opciones vegetarianas, veganas o sin gluten si se avisa con antelación.
El lugar es accesible para sillas de ruedas y también se permiten cochecitos durante el tour.
Generalmente sí; en días muy concurridos puede usarse otro idioma con guías en inglés como apoyo.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Cracovia en minivan con aire acondicionado, entradas a Auschwitz y Birkenau, guía oficial en vivo (normalmente en inglés), y un almuerzo sencillo con sándwich, agua, manzana y chocolate si lo eliges—para que no tengas que preocuparte por nada durante esta visita tan impactante.
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