Recorre Moorea en tu propio quad entre campos de piña, sube a miradores panorámicos como Magic Mountain y Belvedere con un guía local, degusta mermeladas caseras en Lycée Agricole y termina con vistas alucinantes de Cook’s Bay, además de fotos para guardar de recuerdo.
El polvo rojo se levantó nada más salir del pequeño aparcamiento cerca de Opunohu —yo agarrando fuerte el manillar, mi pareja riendo detrás cada vez que movía el quad con un poco de brusquedad. Nuestro guía Manu nos hizo señas para que avanzáramos, gritando algo sobre “¡piñas adelante!” El aire estaba cargado con ese aroma dulce y ácido que solo se siente en lugares húmedos, y aunque escuchaba pájaros por encima, lo que más me llamó la atención al principio fue el eco de los motores rebotando entre las colinas verdes.
La parada en Lycée Agricole me sorprendió. Esperaba solo un vistazo rápido, pero Manu nos dio cucharas y probamos mermeladas de piña caseras —pegajosas, con ese toque ácido que nada tiene que ver con lo que compras en casa. Había niños del colegio practicando francés (logré entender unas pocas palabras), y uno de ellos nos ofreció tímidamente un sorbo de jugo de guayaba. Tenía las manos pegajosas cuando volvimos a subirnos a los quads para continuar el recorrido.
Cuando subimos hacia el mirador Belvedere fue cuando me di cuenta de lo pequeño que te sientes mirando hacia Cook’s Bay y Opunohu Bay desde allí arriba. La luz cambia rápido; un momento todo es agua azul y verdes intensos, y al siguiente las nubes llegan y todo se vuelve plateado por un instante. Manu nos señaló unas piedras antiguas de marae escondidas bajo los árboles —sin él no las habría visto. Nos contó una leyenda sobre dos hermanos peleando por la isla (ojalá recordara más detalles). La verdad, me quedé un rato en silencio, sin decir mucho.
La última parada fue Magic Mountain —un camino estrecho y lleno de baches que aceleró mi corazón más que el motor. Arriba, el viento despeinaba mientras admirábamos casi toda la costa norte de Moorea. Hicimos fotos (Manu también sacó algunas y dijo que nos las enviaría luego), pero lo que más recuerdo es el silencio que se sentía allá arriba, aunque abajo todo seguía su ritmo habitual. A veces vuelvo a pensar en esa vista cuando el ruido de casa se vuelve demasiado.
El tour en quad dura aproximadamente 3 horas y 30 minutos.
No, el tour no incluye recogida en hotel.
Sí, es obligatorio tener licencia de conducir válida y ser mayor de 18 años.
La edad mínima para participar es 5 años; para conducir el quad hay que tener al menos 18 años.
Podrás probar mermeladas caseras y jugos de frutas locales en Lycée Agricole; también se incluye agua embotellada.
Incluye el mirador Magic Mountain, Belvedere con vistas a Cook’s y Opunohu Bays, campos de piña y parada para degustar en Lycée Agricole.
Se ofrece una chaqueta ligera impermeable si es necesario durante la aventura en quad.
Tu guía tomará fotos durante el día que podrás descargar gratis después.
Tu día incluye casco y chaqueta ligera impermeable si hace falta, agua embotellada en el recorrido, degustación de mermeladas y jugos en Lycée Agricole d’Opunohu, además de bebidas de cortesía al final. El guía toma fotos en las paradas para que las descargues sin coste antes de volver a casa cansado pero feliz.
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