Recorre la laguna de Moorea en jetski, nada con mantarrayas y tiburones punta negra cerca de los motus, y sube en quad por campos de piña hasta Magic Mountain para disfrutar vistas panorámicas increíbles. Prueba snacks locales, escucha historias del guía, recibe fotos gratis y vive esos momentos únicos que te hacen sentir en un lugar totalmente nuevo.
No esperaba que el agua en la bahía de Opunohu se viera tan irreal, como si alguien hubiera subido el filtro de color al máximo. Justo después de la breve explicación para manejar el jetski (la verdad, estaba nervioso), nuestro guía sonrió y dijo: “No te preocupes, lo vas a dominar rápido”. Tenía razón. En cuanto empezamos a deslizar por la laguna, dejé de preocuparme por verme bien y solo trataba de no gritar cada vez que golpeábamos una ola. El rocío me daba en la cara con una calidez especial y había un olor salado y dulce en el aire que aún no logro identificar. Paramos cerca de los motus para hacer snorkel: vimos mantarrayas deslizándose como fantasmas y tiburones punta negra en su mundo. Me quedé flotando un rato, medio riendo dentro del snorkel porque la paz que sentí fue extraña pero maravillosa.
Después de secarnos (más o menos), cambiamos el motor por ruedas. Las quads parecían intimidantes, pero en cuanto arrancabas eran bastante fáciles, aunque yo me quedé atascado justo frente a todos al principio. Nuestro guía nos llevó por campos de piña que olían a la vez dulce y fuerte; nos dio mermelada casera en la escuela agrícola y contó que su tío trabajaba allí. Había gallinas corriendo por todos lados y casi atropello a una — no se lo digas a nadie. En el mirador Belvedere, la vista sobre la bahía de Cook me dejó sin palabras por un buen rato. A veces no hacen falta palabras.
La última subida a Magic Mountain fue tan movida que me vibraban los dientes, pero cuando llegamos arriba… es difícil explicar lo inmenso que se siente todo desde ahí. Se ve toda la bahía de Opunohu extendida, con barquitos dejando estelas blancas. Alguien me dio un helado de coco (que se derritió al instante en mi mano) y pensé que quizá eso es lo que llaman “el tiempo de la isla”: dejar que todo pase despacio, que el cerebro se ponga al ritmo de lo que ven tus ojos.
La parte de jetski dura 3 horas y el tour en quad 3.5 horas; puedes hacerlos el mismo día o separarlos en dos días contactando después de reservar.
Sí, durante el tour en jetski hay una parada para nadar con mantarrayas y observar tiburones punta negra cerca de los motus.
No se requiere licencia para jetskis (edad mínima 16 años). Para quads sí, se necesita licencia de conducir y la edad mínima es 18 años.
No se menciona recogida en hotel; los participantes se encuentran en el punto de salida en la bahía de Opunohu.
Trae traje de baño, protector solar, calzado cerrado para el quad, licencia válida si vas a conducir el quad y buena condición física.
Sí, el guía toma fotos durante ambos tours que puedes descargar gratis después.
No hay almuerzo completo, pero probarás mermeladas y productos locales, además de agua embotellada y una bebida gratis al final.
La edad mínima para participar es 5 años; los conductores deben cumplir con la edad requerida para cada vehículo.
Tu día incluye todo el equipo para jetski y quad (casco incluido), agua embotellada durante ambos tours, préstamo de máscara y snorkel para nadar cerca de los motus, ropa impermeable si hace falta, fotos gratis tomadas por el guía, degustaciones de mermeladas o helado en paradas como la escuela agrícola de Opunohu o en Magic Mountain, y una bebida de cortesía al regresar a la base.
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