Te recogemos directo en el puerto de Callao para sumergirte en la historia de Lima—desde las vistas románticas de Miraflores hasta pirámides antiguas y catacumbas misteriosas—con un experto local que te acompaña en cada paso.
El aire salado me recibió apenas bajé del barco en Callao. Nuestro guía nos esperaba justo afuera de la terminal, con un cartelito y una sonrisa como si hubiera encontrado a un viejo amigo. El camino hacia Lima nos llevó entre casas coloridas y vendedores ambulantes ofreciendo churros—si tienes hambre temprano, no dudes en probar uno. Avanzamos rápido en una van con aire acondicionado (menos mal, porque el sol de mediodía en Lima puede ser traicionero), y nuestro guía empezó a contarnos historias de la época del virreinato—cosas que nunca había leído en ninguna guía turística.
Primera parada: el Parque del Amor en Miraflores. No puedes perderte los bancos de mosaicos—azulejos vibrantes por todas partes, con versos de poetas peruanos decorando los bordes. Parejas se dispersaban por ahí, algunas tomándose selfies junto a la escultura “El Beso”. Se siente un aroma suave a brisa marina mezclado con flores del jardín en forma de corazón cercano. La verdad, es un lugar que invita a quedarse un rato más de lo planeado.
Después visitamos Huaca Pucllana. Pararte frente a esta enorme pirámide de adobe en medio de edificios modernos es impresionante. No entramos, pero la vista desde afuera es espectacular—el contraste entre lo antiguo y lo nuevo es increíble. Nuestro guía explicó que este sitio es anterior incluso a los incas, algo que me dejó boquiabierto. Si prestas atención, se mezclan los sonidos de la ciudad con el canto de los pájaros—una experiencia casi mágica.
Seguimos hacia la Plaza San Martín. La plaza vibra de vida—niños persiguiendo palomas, gente local charlando en los bancos bajo árboles centenarios. El Gran Hotel Bolívar domina un lado; nuestro guía nos contó que aquí se reunían escritores famosos para tomar café en otra época. Desde ahí, caminamos por el Jirón de la Unión, una calle peatonal llena de tiendas y artistas callejeros. En la quinta cuadra paramos para probar un helado de pisco sour en Esbari (si nunca lo has probado, te encantará; dulce y con un toque ácido). Pasarás por casonas antiguas como la Casa O’Higgins y podrás admirar la arquitectura de estilo francés si levantas la vista.
La siguiente parada fue la Plaza Mayor—un espacio amplio rodeado de edificios coloniales amarillos y palmeras meciéndose con la brisa. Está animada pero sin agobiar; la gente se reúne alrededor de la fuente, tomando fotos o simplemente disfrutando el ambiente. Aquí están también la Catedral y el Palacio de Gobierno—nuestro guía tenía un montón de historias sobre Pizarro y los orígenes de Lima.
Última parada: el Monasterio de San Francisco. La fachada ya impresiona, pero adentro la cosa se pone aún más interesante—imagina el olor a biblioteca antigua mezclado con cera de vela y polvo de piedra. Las catacumbas son inquietantes pero fascinantes; huesos organizados en patrones que te hacen detenerte un poco más de lo normal. Nuestro guía conocía cada rincón—hasta nos mostró un escondite donde los monjes escribían manuscritos hace siglos.
¡Sí! Te esperamos justo a la salida del puerto, solo busca a tu guía con un cartel con tu nombre.
Por supuesto—todas las entradas (visita exterior a Huaca Pucllana, Monasterio de San Francisco) están cubiertas en el precio del tour.
Claro que sí—el vehículo es accesible y la mayoría de las paradas cuentan con rampas o son aptas para sillas de ruedas.
La experiencia completa dura entre 6 y 7 horas, dependiendo del tráfico y el ritmo del grupo—pero siempre aseguramos que regreses a tiempo para abordar tu barco.
Sin problema. Los niños pequeños pueden ir en cochecito o sentados en el regazo de un adulto; si necesitas, también contamos con asientos para bebés.
Tu tour guiado por Lima incluye recogida y regreso al puerto de Callao, todas las entradas (vista exterior a Huaca Pucllana y Monasterio de San Francisco), transporte cómodo con aire acondicionado, un guía local oficial con las mejores historias y agua embotellada para mantenerte fresco durante el recorrido.
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