Verás los canales de Ámsterdam desde otra perspectiva mientras deslizas junto a casas inclinadas, puentes históricos y jardines escondidos, con un guía local que comparte historias durante el recorrido. Prueba queso holandés auténtico, disfruta una bebida y descubre lugares como la Oude Kerk y el barrio del Museo Judío, todo desde un cómodo barco eléctrico. Son esos pequeños momentos en el agua los que se quedan contigo.
No esperaba que la ciudad se sintiera tan diferente desde el agua. Apenas habíamos salido del muelle cerca de Damrak cuando nuestra guía —creo que se llamaba Marije— empezó a señalar esas famosas casas inclinadas de los canales. De cerca, se nota cómo se apoyan unas en otras, como viejos amigos después de una noche larga. Se escucha un suave zumbido del barco eléctrico, pero sobre todo el leve chapoteo del agua contra la madera y de vez en cuando el tintineo de una campana de bicicleta desde arriba.
Navegamos por el Barrio Rojo (que es mucho más que luces de neón —¿quién lo hubiera dicho?), y de repente se hizo un silencio al pasar por la Oude Kerk. Se olía algo dulce en el aire, tal vez gofres o simplemente flores de primavera del Hortus Botanicus. La guía repartió trozos de queso holandés auténtico (intenté pronunciar “Gouda” bien —Marije se rió) y yo bebía una cerveza fría mientras nos contaba sobre el barrio del Museo Judío y toda su historia entrelazada. Se sentía personal, no solo datos, sino pequeños recuerdos.
Los puentes aquí son otra cosa —en un momento pasamos bajo siete arcos perfectamente alineados, y todos sacaron sus cámaras. Yo no logré mi foto, pero la verdad está bien; a veces es mejor simplemente disfrutar el momento. El sol se escondió tras el techo verde y peculiar del Museo NEMO y todo se volvió dorado por un instante. Aún recuerdo esa vista, especialmente lo tranquilo que era comparado con las calles tan animadas que habíamos dejado atrás.
El crucero dura aproximadamente 1 hora.
Se puede comprar queso holandés a bordo, además de cerveza, vino, cócteles y refrescos.
Sí, un guía local comparte historias y detalles durante todo el recorrido.
No, no incluye recogida; el embarque es en un punto céntrico cerca de Damrak.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carrito.
Sí, se permiten animales de servicio en este tour.
Pasarás por sitios como Damrak, las mansiones de Herengracht, la Oude Kerk, el Barrio Rojo, el área del Museo Judío, el Museo NEMO y el Hortus Botanicus.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de salida.
Tu hora en los canales de Ámsterdam incluye navegar por vías ocultas accesibles solo para barcos pequeños; relatos en vivo de tu guía local; posibilidad de comprar queso holandés real, además de cerveza, vino o cócteles a bordo; todo mientras recorres algunos de los barrios más emblemáticos de la ciudad antes de regresar al punto de partida.
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