Deslízate por el corazón de Ámsterdam en un tour en Segway: desde las casas flotantes de Jordaan, el bullicio de la Plaza Dam, hasta los puentes sobre los canales, con un guía local que te contará historias y te hará reír mientras disfrutas la ciudad a pie de calle.
La verdad, al principio me daba un poco de miedo subirme a un Segway en Ámsterdam — con tantas bicicletas por todos lados, parecía una locura. Pero nuestro guía, Pieter (con ese humor seco típico holandés), se aseguró de que no chocáramos con nadie ni con las barandillas de los canales. Empezamos cerca del Barrio de los Museos; se olía pan recién hecho de una panadería cercana, y casi me distraigo y me pierdo la explicación de seguridad. Los primeros minutos fueron un poco inestables, pero luego todo encajó — pasar frente al Rijksmuseum fue sorprendentemente suave, como flotar con manillar.
Después nos metimos en Jordaan. Una pareja mayor nos saludaba desde la ventana de su casa flotante, y un niño intentó ganarnos en carrera con su patinete (él ganó). Yo seguía oliendo café y algo dulce — ¿stroopwafels, tal vez? En la Plaza Dam, Pieter señaló el antiguo palacio real y contó que antes era el ayuntamiento. No esperaba interesarme por edificios viejos, pero al escuchar que Rembrandt vivió justo ahí cerca, todo se volvió más real. Las piedras del empedrado crujían bajo las ruedas cuando cruzamos hacia Chinatown; se me entumecieron un poco las manos después de eso.
Lo mejor fue el tramo junto al río Amstel, pasando por el Magere Brug — ese puente blanco y estrecho que sale en todas las postales. La luz se reflejaba en el agua y había bicicletas por todas partes, pero nos movíamos como si fuéramos parte del paisaje. Pieter bromeó diciendo que si logras manejar un Segway aquí sin chocar, ya mereces la ciudadanía holandesa. No sé si pasé esa prueba, pero nadie me gritó (salvo quizás un pato). También paramos en la casa de Rembrandt; intenté pronunciar “Rembrandthuis” y Pieter solo sonrió.
Sigo pensando en lo fácil que fue ver tanto de Ámsterdam en solo dos horas sin perderme ni cansarme. Hay algo especial en recorrer esas calles estrechas con alguien que realmente vive aquí — notas detalles que se te escapan caminando o en bus. Y sí, creo que ya nunca miraré los puentes de los canales igual.
El tour en Segway dura 2 horas por el centro de Ámsterdam.
El recorrido pasa por Jordaan, Barrio de los Museos, Plaza Dam, el puente Magere Brug, Casa Museo Rembrandt, Chinatown y más.
Sí, el casco y todo el equipo necesario están incluidos en la reserva.
La edad mínima es 16 años y el peso máximo permitido es 120 kg (265 lb).
Sí, un guía local acompaña al grupo durante todo el recorrido.
Sí, se requieren zapatos planos y cerrados; no se permiten tacones.
El tour funciona casi con cualquier clima; se recomienda vestir según la lluvia o el sol.
Tu experiencia incluye el uso de un Segway con casco y todo el equipo necesario desde el punto de inicio. Un guía local te acompaña en un grupo pequeño para recorrer los puntos más destacados de Ámsterdam, sin preocuparte por la ruta o la logística durante estas dos horas explorando el centro.
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