Recorrerás el Barrio Rojo de Ámsterdam con un guía local que no teme abordar temas reales — desde las leyes del trabajo sexual hasta la política de los coffeeshops. Ríete frente a tiendas peculiares, escucha charlas sinceras sobre seguridad y estigma, y disfruta de momentos tranquilos junto a iglesias centenarias. Verás la ciudad con otros ojos.
“Aquí no se pueden hacer fotos,” nos advirtió el guía nada más empezar, mirando a un grupo de turistas que intentaban usar sus móviles cerca de De Wallen. Recuerdo cómo lo dijo, sin ser estricto, más bien con naturalidad, como alguien que lo ha explicado mil veces pero que aún se preocupa. La calle ya vibraba, aunque no era muy tarde. Se mezclaba el dulce aroma de los gofres con un olor más intenso que venía de un coffeeshop cercano. Intenté seguir el ritmo mientras pasábamos por la vieja iglesia, esquivando ciclistas y escuchando fragmentos de holandés e inglés flotando en el aire.
Nos detuvimos frente a la Condomerie — por la que había pasado antes sin fijarme mucho. Nuestro guía, Martijn, nos contó cómo el preservativo se convirtió en un símbolo visible de la historia de Ámsterdam. Bromeó sobre algunos de los diseños más locos que venden (“¡No te imaginas lo que piden en despedidas de soltero!”), y Li, del grupo, se echó a reír intentando pronunciar una palabra holandesa del escaparate. Vi pasar a locales sin apenas mirarnos — solo otro grupo más en su ciudad — pero sentí que nos estaban dejando entrar en algo auténtico.
La palabra clave aquí es “tour a pie por el Barrio Rojo”, pero lo que más me quedó fue la sinceridad con la que nos hablaron sobre lo que hay detrás de esas famosas ventanas rojas. Martijn no endulzó nada — nos explicó sobre seguridad, leyes, cómo funciona realmente alquilar una ventana (mucho más complicado de lo que pensaba) e incluso qué pasa cuando algo sale mal. Hubo un momento cerca de Nieuwmarkt en el que todo se quedó en silencio; se escuchaba una guitarra a lo lejos y el aire olía a lluvia sobre piedra antigua. Me hizo pensar en todas las vidas que se cruzan aquí cada noche.
No esperaba sentirme tan… reflexivo después. La excursión por el Barrio Rojo de Ámsterdam no fue solo mirar luces de neón o shows extraños (aunque sí, también hablamos de eso). Fue como recibir las llaves para entender por qué este lugar es así — caótico, ruidoso, a veces divertido, triste o ambas cosas a la vez. Todavía me acuerdo de detalles pequeños: las historias de Martijn sobre marineros antiguos, o ese silencio incómodo cuando alguien preguntó si aún hay proxenetas (respondió con total honestidad). Así que sí, si buscas una mirada sincera de Ámsterdam que vaya más allá de las postales, este tour es para ti.
El tour dura aproximadamente 1.5 horas y recorre unos 1.8 kilómetros a un ritmo cómodo.
Los participantes deben tener al menos 16 años acompañados por un adulto; si van solos, deben ser mayores de 18.
El tour está disponible en inglés, alemán, italiano y español.
No se permiten fotos de las prostitutas durante el tour por leyes de privacidad.
Sí, aprenderás sobre la historia de los coffeeshops y las políticas del cannabis en Ámsterdam durante el recorrido.
El punto de partida es cerca del Monumento Nacional (Nationaal Monument op de Dam).
Te recomendamos llevar paraguas, ya que el tour se realiza con cualquier clima.
Tu experiencia incluye un tour guiado de 1.5 horas caminando por el centro del Barrio Rojo de Ámsterdam, con historias en el idioma que elijas (inglés, alemán, italiano o español). Visitarás lugares como la plaza Nieuwmarkt y la Oude Kerk mientras aprendes de un guía profesional antes de seguir explorando por tu cuenta.
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