Te acomodarás en un barco salón calefaccionado por los canales de Ámsterdam durante el Festival de Luces, disfrutando bebidas ilimitadas mientras un guía local comparte las historias detrás de cada obra luminosa. Observa cómo se reflejan las luces, prueba un stroopwafel recién hecho o snacks salados, y siente esa extraña conexión mientras la ciudad brilla a tu alrededor. No es solo turismo, es una experiencia que recordarás.
Apenas tuve tiempo de sacudirme el frío cuando subimos al viejo barco salón de madera — olía a barniz y a algo dulce, ¿quizás stroopwafel? Nuestro guía, Sander, nos entregó de inmediato unas tazas de glühwein. Sonrió cuando intenté pronunciarlo (fallé), y luego señaló la primera escultura de luz parpadeando bajo un puente. La ciudad se veía distinta desde el agua — más suave, con todos esos reflejos moviéndose en el canal.
El Festival de Luces de Ámsterdam realmente cambia tu forma de ver las cosas. Pasamos junto a más de veinte obras — algunas enormes y brillantes, otras apenas un resplandor extraño entre los árboles. Sander contaba historias de cada artista (sabía de dónde venían, lo que me sorprendió), pero a veces me desconectaba, mirando a la gente en bicicleta pasar rápido arriba o escuchando el tintinear de las copas a bordo. Alguien derramó chocolate caliente y todos nos reímos — se sentía como si compartiéramos un secreto.
Mantuve las manos abrazando mi taza casi todo el tiempo. También había vino y cerveza si querías, pero la verdad es que me quedé con el glühwein porque me calentaba por dentro. El stroopwafel estaba tierno y calentito, tanto que se doblaba al levantarlo — no era nada sofisticado, pero justo lo que quieres en una noche así. En un momento Sander bajó las luces para que viéramos mejor una obra; por un segundo todos guardamos silencio, solo se oía el agua rozando el casco. Ese silencio me quedó grabado más que cualquier foto.
El paseo dura aproximadamente 75 minutos recorriendo la ruta iluminada del festival en Ámsterdam.
Sí, si eliges esa opción tendrás glühwein, chocolate caliente, cerveza, vino y refrescos ilimitados durante el paseo.
Sí, un patrón local con experiencia y guía en vivo te cuentan las historias detrás de las obras del festival.
Puedes elegir entre un stroopwafel recién hecho o una porción de snacks salados si lo seleccionas al reservar.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados de un adulto; los bebés pueden ir en brazos o cochecito.
No, por favor llega no más de 10 minutos antes para evitar aglomeraciones en el muelle.
El clásico barco salón está calefaccionado para mayor comodidad en meses fríos o por la noche.
Tu noche incluye un paseo de 75 minutos en un barco salón calefaccionado durante el Festival de Luces de Ámsterdam con un patrón experto y guía en vivo que cuentan historias en la ruta; bebidas ilimitadas de glühwein, chocolate caliente, cerveza, vino o refrescos si eliges esa opción; además de tu elección entre un stroopwafel recién hecho o snacks salados mientras navegas por los canales iluminados antes de regresar a tierra.
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