Pasarás un día relajado navegando los fiordos de Musandam en un dhow tradicional—nadando en dos islas, avistando delfines, disfrutando de la comida omaní y conociendo la vida auténtica de los pueblos costeros.
Aún recuerdo la primera vez que subí a ese viejo dhow de madera en Khasab—la cubierta olía ligeramente a mar y cardamomo por el café omaní que se preparaba cerca. Nuestro guía, Ahmed, nos recibió con una sonrisa y una taza de té fuerte. Los cojines eran suaves bajo los pies, y al adentrarnos en los fiordos de Musandam, se sentía cómo cambiaba el aire—más fresco sobre el agua, con un leve toque salado en los labios.
Navegamos junto a pequeños pueblos pesqueros como Nadifi y Maqlab—la verdad, algunos parecían no haber cambiado en décadas. Verás pescadores reparando redes o saludando desde sus barcos. A media mañana, los delfines comenzaron a jugar cerca de la proa; Ahmed dijo que suelen aparecer casi todos los días si tienes suerte. El barco se detuvo en la isla Telegraph para nuestra primera parada de natación. El agua aquí es cristalina—casi como un espejo—y el equipo de snorkel estaba listo para quien quisiera zambullirse. Vi bancos de peces pequeños moviéndose entre las rocas bajo el agua.
El almuerzo fue sencillo pero contundente: arroz frito, pollo, hummus, ensalada y pan khubz caliente. Siempre hay fruta fresca y más té si quieres. Después de comer (y quizá una siesta en esos cojines), nos dirigimos a la isla Seebi para otra sesión de natación. El sol ya pegaba fuerte—no olvides tu sombrero. De regreso, pasamos por más pueblos y vimos aves marinas volar bajo sobre el agua. A bordo hay un baño y ducha básicos por si los necesitas; nada lujoso, pero cumplen su función.
No necesitas traer nada—máscaras de snorkel y toallas están disponibles a bordo para todos.
Sí, solo avísanos al reservar si prefieres comidas vegetarianas—lo podemos organizar sin problema.
Los niños son bienvenidos siempre que estén acompañados por dos adultos que paguen. Los menores deben estar supervisados en todo momento.
Un sombrero, protector solar, traje de baño y quizá una chaqueta ligera si eres sensible al viento—puede refrescar un poco.
Los delfines suelen aparecer, pero al ser animales salvajes no podemos garantizar que se vean en cada salida.
Disfrutarás de café árabe y té ilimitados durante todo el crucero; almuerzo buffet con platos locales; fruta fresca; todo el equipo de snorkel (máscaras, chalecos salvavidas); toallas; además de acceso a servicios básicos a bordo.
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