Vive Wellington como un local: recorre la ciudad en bici eléctrica a tu ritmo, visita el Parlamento, disfruta las vistas desde Mt. Victoria, toma un café junto a la bahía y sumérgete en la historia del cine en Weta Workshop. Flexible, divertido y lleno de sorpresas.
Recogí mi eBike justo en el Waterfront de Wellington, fue súper fácil. El personal me dio un casco, un candado y un mapa con las mejores paradas marcadas. Nunca había probado una bici eléctrica, pero con la explicación rápida me sentí seguro. El aire de la mañana tenía ese toque salado del puerto y la ciudad empezaba a despertar; el momento perfecto para arrancar la aventura.
Primera parada: los jardines del Parlamento. A solo unos minutos en bici desde la tienda, casi todo por carriles bici, así que no tuve que preocuparme por el tráfico. El edificio Beehive es realmente curioso en persona, y los jardines transmiten una paz increíble. Dejé la bici asegurada y di una vuelta, incluso me uní a una visita guiada gratuita. El guía, un local llamado Dave, contó historias del antiguo Archivo Parlamentario que no encuentras en ninguna guía.
De vuelta en la bici, recorrí Oriental Bay. La gente paseaba con sus perros y se olía el café recién hecho de un kiosco cercano. El agua estaba tan clara que se veían rayas nadando cerca de las rocas. Al llegar a una cuesta, activé el modo TURBO de la eBike y subir al mirador Mt. Victoria fue pan comido. Desde arriba, la ciudad se extendía a tus pies, los ferris entraban y salían, y se escuchaban los cantos de los tui entre los árboles.
De camino a Shelly Bay, paré en el Chocolate Fish Café. Tiene un rollo muy auténtico, con sillas vintage en la terraza y un ambiente de barrio donde todos se conocen. Su flat white estaba perfecto y me llevé un scone de queso para el camino. Más adelante, Lyall Bay estaba llena de surfistas y niños corriendo tras perros en la arena. Los aviones despegaban justo encima, un espectáculo genial mientras disfrutaba un helado en uno de los chiringuitos.
Si te gustan las películas, Weta Workshop es parada obligada. Aparqué la bici afuera y me uní a un tour rápido donde aprendí cómo hicieron los props de El Señor de los Anillos y vi algunos modelos originales. En la tienda Weta Cave puedes comprar recuerdos o simplemente flipar con los objetos de cine.
Para nada. Si sabes montar en bici normal, esto es pan comido. Las eBikes facilitan las cuestas y tú decides el ritmo.
Sí, niños de 13 a 17 años pueden venir si van acompañados por un adulto. También hay asientos para bebés disponibles.
Claro que sí, para donde quieras. El mapa señala buenos cafés y atracciones, y tienes tiempo de sobra para explorar.
Sí, Wellington cuenta con buenas opciones de transporte público cerca de casi todas las paradas del recorrido.
El alquiler incluye casco, candado y un mapa detallado con consejos locales. Antes de salir te explican cómo usar la bici y te dan recomendaciones útiles. También puedes pedir un chaleco reflectante y todos los impuestos locales están incluidos.
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