Saldrás desde el centro de Queenstown con una e-bike lista para rodar, un mapa personalizado en mano y consejos locales que te acompañarán. Recorre senderos junto al lago o visita bodegas sin preocuparte por las cuestas o perderte. Prepárate para pequeñas sorpresas en el camino — tal vez una panadería escondida o una cata improvisada — y termina tu paseo sintiendo que has vivido mucho más que los típicos lugares turísticos.
“No te preocupes por las cuestas, estas bicicletas hacen la mitad del trabajo,” me dijo Jamie sonriendo mientras me entregaba el casco en la tienda de Gorge Road. Acababa de ajustar el asiento y, para ser sincero, aún me sentía un poco inseguro, como un principiante total en una e-bike. Pero Jamie se encogió de hombros y me señaló algunos de sus lugares favoritos en el mapa — al parecer hay una panadería junto al lago que vale la pena desviarse para probar sus tartas. Me gustó que no se apresurara con las instrucciones, incluso cuando me costó un poco manejar el candado.
Lo primero que noté al salir fue lo tranquilo que se siente Queenstown una vez que te alejas de la calle principal. El aire olía a pino y a algo dulce que venía de una cafetería cercana. Tomé uno de esos circuitos junto al lago que Jamie recomendó — es plano un buen tramo y de repente te encuentras subiendo suavemente entre flores silvestres sin sudar. En un momento, dos locales pasaron zumbando en bicicletas normales y me lanzaron una mirada cómplice (quizá también desearían haber elegido eléctrica). La e-bike hizo que esas pequeñas subidas fueran casi divertidas, algo que no suelo decir de las cuestas.
Me detuve en una pequeña bodega a las afueras — no estaba planeado, pero se veía acogedora y mis piernas seguían frescas gracias al motor. La mujer que servía las degustaciones me preguntó si quería probar su pinot noir; se rió cuando le confesé que en realidad solo buscaba una excusa para descansar un rato. La luz cálida de la tarde se colaba entre las mesas y por un momento parecía que el tiempo se detenía. De regreso, tomé un atajo que Jamie había marcado en mi mapa — la grava crujía bajo las ruedas y el sol calentaba mis brazos. Es curioso cómo en poco tiempo empiezas a sentir que conoces bien el lugar.
Puedes elegir entre alquileres de 4 u 8 horas.
Las e-bikes se recogen en la tienda de Gorge Road, en el centro de Queenstown.
Sí, recibirás mapas locales y sugerencias personalizadas para tus rutas.
Sí, puedes usar la e-bike para explorar bodegas o cervecerías locales en las rutas recomendadas.
Hay opción de entrega o recogida en bodegas si reservas directamente con Going Blue.
Incluye casco, kit de reparación, candados y un mapa personalizado de rutas.
Sí, son fáciles de usar y aptas para todos los niveles de condición física, incluso si nunca has usado una e-bike.
Tu día incluye el alquiler de una e-bike Giant o Trek de alto rendimiento por cuatro u ocho horas desde el centro de Queenstown, además de casco, kit de reparación, candados resistentes y mapas detallados con consejos personalizados para que explores con seguridad y a tu ritmo.
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