Si tienes curiosidad por la Isla Waiheke más allá de sus playas y viñedos, este paseo privado de arte es para ti. Conoce a artistas reales en sus talleres, descubre qué los inspira y disfruta de un almuerzo en casa de una artista—todo a tu ritmo.
Lo primero que noté al bajar del ferry fue el aire salado mezclado con el aroma a café que se escapaba de la calle principal de Oneroa. Nuestra guía, Anna, nos recibió con una sonrisa y un consejo rápido: “Estén atentos a los murales escondidos entre las tiendas.” No bromeaba. Entramos a la Waiheke Community Art Gallery justo cuando la luz de la mañana iluminaba las ventanas frontales, haciendo que las pinturas casi brillaran. El personal de la galería nos contó sobre la última exposición—resulta que muchos de los artistas viven a solo unas calles. Hay algo especial en ver arte donde fue creado.
La siguiente parada fue Space Gallery, escondida detrás de una hilera de olivos. Uno de los escultores del colectivo, Mark, nos mostró cómo usa madera flotante de la playa Onetangi en sus piezas. En algunas aún se podía oler el mar. Nos quedamos más tiempo del previsto, haciendo preguntas y compartiendo historias sobre nuestras playas favoritas. Se sentía menos como un tour y más como ser invitados al mundo creativo de alguien.
El almuerzo fue, sinceramente, uno de los mejores momentos. Subimos por caminos serpenteantes hasta el estudio en casa de Gabriella Lewenz—su jardín lleno de romero silvestre y hortensias azules vibrantes. Nos sirvió pan casero y quesos locales mientras estábamos rodeados de sus pinturas abstractas. Gabriella nos contó sobre su infancia en Grecia y cómo esos colores se cuelan en su obra aquí en Waiheke. Fue un momento relajado y auténtico; hasta su perro quiso unirse a nuestra foto grupal.
Antes de regresar, paramos en el taller de zapatería de Sue Engels, al fondo de su jardín. El lugar olía a cuero y cera para madera. Sue nos mostró unos zapatos que acababa de terminar para una bailarina local—cada par totalmente único. Nunca pensé que saldría de un tour de arte queriendo unos zapatos a medida, pero aquí estamos.
¡Por supuesto! Nuestros guías hacen que todos se sientan bienvenidos, sin importar tu experiencia o conocimientos. Aprenderás mientras avanzas y puedes hacer todas las preguntas que quieras.
Sí, la mayoría de los talleres y galerías ofrecen piezas a la venta. No hay presión para comprar, pero si algo te llama la atención, puedes llevártelo a casa.
Recomendamos zapatos cómodos para caminar, un impermeable (por si acaso), botella de agua, mochila pequeña y algo de dinero por si quieres comprar arte o artesanías durante el recorrido.
El almuerzo está incluido—se sirve en el estudio en casa de la pintora Gabriella Lewenz con ingredientes frescos locales y excelente compañía.
Tu paseo privado de arte incluye guía experta por las galerías y talleres de la Isla Waiheke, además de un almuerzo relajado en el estudio en casa de una artista. Solo necesitas tu curiosidad—y quizás un poco de espacio extra en tu bolso para nuevos tesoros.
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