Vuela en helicóptero desde el pueblo de Fox Glacier hasta aterrizar sobre el glaciar. Disfruta vistas salvajes de grietas y picos helados mientras escuchas las historias de un guía local. Incluye briefing de seguridad y tiempo para fotos—una aventura corta que recordarás por semanas.
Estábamos abrochándonos los cinturones en el pequeño helipuerto de Fox Glacier, con los cascos un poco torcidos, cuando nuestro piloto sonrió y dijo: “Hoy es un buen día para volar.” Las hélices del helicóptero arrancaron—ruidosas pero emocionantes—y pronto estábamos elevándonos rápido sobre el valle verde. Recuerdo a mi amigo que me dio un codazo, señalando las grietas azul-blancas que atravesaban el glaciar abajo. La verdad, no esperaba que pareciera tan vivo—como olas congeladas justo en el momento de romper.
El aire se volvió más frío a medida que subíamos, y se podía oler ese hielo puro y cortante incluso antes de aterrizar. Cuando el helicóptero tocó la nieve, la luz era casi demasiado intensa para mirar sin entrecerrar los ojos. Nuestro guía nos hizo señas para salir—“¡Cuidado, que resbala!”—y de repente estábamos parados justo sobre Fox Glacier. El viento nos azotaba, arrastrando pequeños copos de nieve que picaban mis mejillas. Saqué una foto, pero luego me quedé quieto un momento, escuchando solo el viento y el zumbido lejano del helicóptero enfriándose.
Solo tuvimos unos diez minutos allá arriba (todo el vuelo privado en helicóptero sobre Fox Glacier es bastante corto), pero de alguna manera se sintió más largo. Una pareja a nuestro lado se reía mientras intentaban escribir sus nombres en la nieve con las botas. Nuestro guía señaló unas grietas profundas cerca—las llamó “seracs”—y explicó lo rápido que se mueve el glaciar cada año. De regreso, no podía dejar de pensar en esa extraña luz azul que se colaba por las grietas del hielo. Todavía no me saco ese color de la cabeza.
El vuelo más el aterrizaje en nieve duran unos 20 minutos en total, incluyendo el tiempo para fotos en el glaciar.
Sí, los niños pueden participar si van acompañados por un adulto; los bebés pueden ir en brazos o en cochecito al salir.
Usa ropa de abrigo en capas y gafas de sol—la nieve refleja mucho y hace frío en el glaciar.
Sí, el tour es accesible para sillas de ruedas y está abierto a viajeros con diferentes niveles de condición física.
Tu experiencia comienza con un briefing de seguridad antes del vuelo en el helipuerto de Fox Glacier con un piloto local. El tour incluye el vuelo panorámico en helicóptero, comentarios guiados sobre el glaciar, tiempo para caminar y sacar fotos en la nieve fresca, y el regreso sencillo al pueblo—todo en unos 20 minutos.
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