Vuela en helicóptero hasta Fox Glacier, camina sobre hielo azul cambiante con un guía local, explora cuevas formadas por el agua derretida y siente el silencio salvaje a tu alrededor. Todo el equipo está incluido—botas y crampones—y tus guías se encargan de la seguridad para que solo disfrutes esos momentos únicos en el glaciar.
Ya nos estábamos poniendo estas botas robustas cuando me di cuenta de lo frío que estaba el aire—tenía un sabor propio, casi metálico. Los guías en Fox Glacier (Te Moeka o Tuawe, como lo llamó nuestro guía Matua) repartían crampones y bromeaban sobre las “paseos de pingüino para principiantes”. No sabía si estaba más nervioso o emocionado. El vuelo en helicóptero fue ruidoso pero sorprendentemente suave; mi estómago dio un vuelco cuando rozamos las grietas azul-blancas afiladas. No hay forma de prepararse para ese primer paso sobre el glaciar—crujía bajo los pies, con un silencio profundo salvo por el viento y nuestras voces.
Matua señaló un arco donde el agua derretida había tallado el hielo—dijo que a veces desaparece en una semana, así que nunca sabes qué te encontrarás. Entramos en una pequeña cueva (me golpeé el casco al entrar, lo que provocó risas), y la luz dentro era de un azul fantasmal que hacía que todos parecieran de otro mundo. Hubo un momento en que nadie habló; solo el eco de gotas cayendo y nosotros tratando de absorberlo todo. Intenté decir gracias en maorí—“kia ora”—pero seguro que lo dije mal. Matua sonrió igual.
La caminata en helicóptero por Fox Glacier duró unas tres horas, pero de alguna forma se sintió más larga y más corta al mismo tiempo. El clima cambia rápido aquí—nos dijeron que deciden justo antes del check-in, así que hay que estar preparado para adaptarse. Aun así, con toda esa incertidumbre (y quizá por eso), hay algo especial en caminar por un lugar donde casi nadie llega. Sigo recordando ese aire frío en mi cara.
La caminata dura hasta 3 horas sobre el glaciar.
Sí, incluyen botas, calcetines, crampones, chaquetas, pantalones y bastones de trekking.
Sí, incluye dos traslados en helicóptero—uno de ida y otro de vuelta.
La edad mínima es 9 años; los niños deben ir acompañados por un adulto.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para personas con problemas cardiovasculares.
El viaje depende del clima; la decisión se toma 10 minutos antes del check-in, por lo que hay que ser flexible.
Sí, hay que firmar una declaración de riesgo antes de partir.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
Tu día incluye dos vuelos en helicóptero hacia y desde Fox Glacier, además de todo el equipo necesario como botas de cuero, calcetines, crampones, chaqueta impermeable y pantalones si hace falta. Estarás acompañado por guías expertos que conocen cada rincón del hielo y se encargan de la seguridad para que solo te concentres en explorar esas formaciones glaciales únicas.
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