Conduce tu propio equipo de huskies de Alaska por bosques nevados cerca de Tromsø con la guía de un musher local. Los trajes térmicos te mantienen abrigado mientras te turnas para conducir y disfrutar las vistas de los Alpes de Lyngen. Al final, comparte café y anécdotas en el campamento — una aventura ártica que recordarás mucho después de dejar Noruega.
Lo primero que noté fue el sonido — no el silencio, sino esa mezcla salvaje de ladridos y aullidos cuando bajamos del minibús en la granja de huskies a las afueras de Tromsø. El aire me golpeaba la cara, más frío de lo que esperaba, incluso con el traje térmico que me dieron (que, por cierto, es mucho más abultado de lo que parece en las fotos). Nuestro guía, Erik, sonrió y nos presentó a algunos perros por su nombre — al parecer hay 84, cada uno con sus propias manías. Una llamada Freya no paraba de tocarme el guante para llamar mi atención mientras Erik explicaba cómo manejar el trineo. Estaba nervioso, pero también extrañamente emocionado. Esa energía de los perros no se puede fingir; solo quieren correr.
Salimos dos por trineo, turnándonos como “musher”. Cuando me tocó conducir, casi olvidé lo que dijo Erik sobre inclinarse en las curvas — hasta que llegamos a una y casi volcamos (mi amigo todavía se burla de mí por eso). La nieve bajo las cuchillas hacía un suave siseo y a veces se olía el pino de los bosques por los que pasábamos. Hubo momentos en que todo quedó en silencio, salvo el sonido de las patas sobre la nieve y nuestro aliento en el aire. En un momento paramos para hacer fotos — sinceramente, solo quería quedarme ahí mirando esas montañas a lo lejos. Los Alpes de Lyngen parecían irreales bajo esa luz pálida del Ártico.
Después, de vuelta en el campamento base, alguien sirvió café fuerte en tazas de metal mientras un par de perros se tumbaban a nuestros pies como si fueran los dueños del lugar. Mis manos aún me hormigueaban por agarrar el trineo, pero no me importaba. Erik contó historias de su infancia aquí — decía que el invierno se siente menos oscuro cuando estás en movimiento con los perros cada día. De alguna manera tenía sentido. Así que sí, si estás pensando en un paseo en trineo de perros cerca de Tromsø, ten en cuenta que no es solo velocidad o paisaje — es algo que se siente en los huesos después.
No, pero sí está incluido el traslado desde el centro de Tromsø hasta la granja de huskies.
Sí, los participantes se turnan para conducir su propio equipo de huskies durante la excursión.
Sí, se entregan trajes térmicos, gorros y guantes a todos los participantes.
Dos personas comparten cada trineo y alternan el papel de musher durante el recorrido.
No incluye almuerzo, pero se ofrece café o té después del paseo en trineo.
El traslado dura aproximadamente 45 minutos desde el centro de Tromsø hasta la granja.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas ni personas con problemas de columna o cardíacos.
Es posible ver auroras durante la temporada oscura, pero no está garantizado.
Tu día incluye traslado ida y vuelta desde el centro de Tromsø hasta la granja de huskies (unos 45 minutos), toda la ropa térmica necesaria como trajes, gorros y guantes para mantenerte abrigado en la ruta, guía práctica de mushers locales expertos durante toda la aventura en trineo, y café o té caliente servido en el campamento antes de regresar.
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