Recorrerás el Parque Vigeland de Oslo resolviendo pistas divertidas con tu móvil, descubriendo estatuas ocultas y relatos locales. Puedes parar para comer o hacer fotos cuando quieras — todo a tu ritmo. Prepárate para risas, enigmas que te harán pensar y momentos donde Oslo se siente más cercano que nunca.
Lo primero que pasó fue que una mujer local se paró a preguntarnos si estábamos “jugando al juego del alienígena”. Sonrió cuando asentí y señaló la gran estatua de Gustav Vigeland, diciendo algo en noruego que no entendí (solo le devolví la sonrisa — el idioma universal, ¿no?). El parque ya estaba lleno de niños en patinetes y ancianos alimentando palomas. Abrimos la app y de repente nuestro móvil nos dio pistas sobre El Círculo de los Niños. Había pasado por esas estatuas antes, pero nunca me había fijado en sus caras — algunas son extrañamente serias para ser niños. Mi amigo intentó pronunciar uno de los nombres en voz alta; un par de personas cerca se rieron. Parecía que todos estaban en el juego.
El juego nos llevó a rincones que nunca había notado, como la estatua de La Niña Solitaria escondida tras un seto. Hubo un momento en que salió el sol justo cuando resolvimos una pista cerca de Sinnataggen (el niño enfadado), y se escuchaba a alguien tocando la guitarra a lo lejos. No sé si era parte de la experiencia o simplemente Oslo siendo Oslo. Nos tomamos nuestro tiempo en la Fuente Vigeland — sinceramente, hay tanto detalle en esas esculturas que podrías quedarte horas mirando. La app nos permitió pausar cuando quisimos, lo que significó parar a mitad de camino para comer unos bollos de canela (muy recomendables).
Me gustó cómo la historia se iba revelando poco a poco — ni muy rápido ni muy lento — y cada pista nos hacía fijarnos en detalles que normalmente ignoraría. En un momento nos atascamos con un acertijo sobre un reloj de sol de bronce; mi amigo insistía en que tenía que ver con extraterrestres, pero… quizás solo quería una excusa para sentarse. Cuando llegamos a La Rueda de la Vida al final, ya había más nubes y todo se sentía más tranquilo. Aún recuerdo esa última vista sobre el parque — una paz inesperada después de tanto andar.
Descargas una app tras reservar y sigues las pistas en tu móvil para descubrir diferentes puntos del parque a tu propio ritmo.
Sí, es para todos los niveles y los niños pueden participar o ir en carrito.
No necesitas grupo; es autoguiado, así que puedes jugar solo o compartir el móvil con amigos o familia.
La app ofrece pistas si te bloqueas, para que siempre puedas seguir avanzando.
No hay guía en vivo; todo se gestiona desde la app con soporte 24/7 si lo necesitas.
Sí, puedes pausar cuando quieras para comer o hacer fotos y continuar cuando estés listo.
El parque es accesible para carritos y se permiten animales de servicio; el transporte público está cerca.
Tu día incluye acceso al juego de exploración en la ciudad vía móvil con inicio flexible, soporte 24/7 si necesitas ayuda y total libertad para pausar o seguir mientras exploras al aire libre el Parque Vigeland de Oslo a tu ritmo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?