Remarás por el lago azul y frío de Nigardsbreen, luego seguirás a tu guía local hasta el glaciar, con crampones bien ajustados, para explorar grietas y escuchar historias de este rincón salvaje de Jostedalen. Grupos pequeños, clima auténtico noruego y risas aseguradas.
Casi me paso la salida hacia Breheimsenteret porque me distrajeron unas ovejas bloqueando la carretera — típico de Noruega. Cuando por fin aparqué, el grupo ya intercambiaba miradas nerviosas pensando en remar en ese lago cristalino y helado bajo el glaciar Nigardsbreen. El aire olía a piedra mojada y musgo. Nuestro guía, Sindre, repartió los chalecos salvavidas y bromeó sobre el “verano noruego” (hacía apenas 12°C). Nos enseñó a remar sin dar vueltas en círculos — cosa que yo fallé al instante, pero nadie pareció importarle.
La parte en kayak no fue muy larga — ¿media hora? — pero el tiempo parecía estirarse sobre el agua. Cada palada resonaba contra los acantilados. Al llegar a la orilla, Sindre señaló el hielo azul y empezó a contar historias del glaciar: hasta dónde llegaba antes, por qué se está derritiendo tan rápido. Intenté repetir “Nigardsbreen” como él, pero desistí tras el tercer intento. Caminamos cuesta arriba un rato; mis botas se hundían en el barro y paraba solo para admirar esas extrañas vetas turquesas en el hielo.
En el borde del glaciar, Sindre repartió crampones y cuerdas — revisó cada arnés dos veces, lo que me dio mucha confianza. El primer paso sobre el hielo fue raro, crujiente y resbaladizo a la vez. A los cinco minutos mis dedos ya estaban entumecidos, pero no podía dejar de sonreír. Hubo momentos en los que todos nos quedamos en silencio, solo se oía el roce de las botas sobre el hielo milenario. Aún recuerdo ese silencio con cariño.
El paseo en kayak dura unos 30 minutos cruzando el lago glaciar.
El punto de encuentro es en Breheimsenteret, en Jostedalen, antes de dirigirse a Nigardsbreen.
Sí, todo el equipo necesario para kayak y para caminar sobre el glaciar está incluido.
Se recomienda tener una condición física moderada; incluye una caminata de 45 minutos y tiempo sobre el hielo.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de encuentro.
Hay un peaje de 90kr para entrar a la Reserva Nacional; se puede pagar online hasta 48 horas después del tour.
Este tour es ideal para familias que visitan en mayo o junio, antes de que las excursiones se trasladen a Styggevatnet en julio.
Tu día incluye todo el equipo para cruzar en kayak el lago de Nigardsbreen, además de crampones y equipo de seguridad para caminar sobre el glaciar, junto con las historias de tu guía local antes de regresar juntos por el agua.
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