Te pondrás raquetas de nieve cerca de Bodø y seguirás a un guía local por la naturaleza ártica de Noruega: caminando por bosques silenciosos, haciendo pausas para tomar bebidas calientes junto al fuego y compartiendo historias bajo el amplio cielo del norte. Ya sea que encuentres huellas de zorro o vislumbres de auroras, será una experiencia que recordarás mucho después de que tus mejillas dejen de arder.
Bajamos del minibús justo a las afueras de Bodø, con las botas crujiendo sobre esa nieve espesa y crujiente que solo encuentras tan al norte. Nuestro guía, Erik — con un gorro de lana grande y una sonrisa relajada — nos entregó las raquetas y los bastones mientras nos recordaba revisar bien los guantes. Yo luchaba con las correas (no es tan fácil como parece), pero él me ayudó sin hacerme sentir como un novato total. El aire sabía frío y puro, casi cortante. Es curioso cómo el silencio aquí pesa más que en casa — salvo por el ruido de nuestras botas y algún cuervo que volaba por encima.
Entramos en el bosque siguiendo las huellas de Erik. Señaló unas pequeñas pisadas de animal que zigzagueaban por el camino (“zorro”, dijo, “o quizás una ardilla con mucha energía”). Los árboles mantenían la nieve pegada como si fuera glaseado. En un momento paramos solo para escuchar — ni coches, ni voces, solo el viento moviendo las agujas de pino. No esperaba sentirme tan pequeño y a la vez tan despierto. Las mejillas me ardían por el frío, pero era una sensación agradable, como si me estuvieran limpiando por dentro.
A mitad del camino, Erik encontró un lugar resguardado del viento y encendió un pequeño fuego en la nieve. Nos sirvió jugo caliente de grosella negra de su termo (sabía mucho mejor de lo que imaginaba) y repartió un poco de chocolate. Todos nos sentamos cerca del fuego, viendo el vapor salir de nuestros guantes. Alguien intentó decir “skål” en noruego — no estoy seguro de que alguien lo dijera bien, pero Erik se rió igual. Si tienes suerte en estas salidas, puedes ver auroras boreales; esa noche no tuvimos esa suerte, pero la verdad, no me importó.
Sí, la recogida y el regreso al hotel o puerto están incluidos en la reserva.
Vístete con varias capas abrigadas para el invierno ártico; el equipo necesario como raquetas y bastones está incluido.
Sí, está abierta a principiantes; no se necesita experiencia en esquí, pero se recomienda tener una condición física moderada.
La edad mínima para participar es de 10 años.
El grupo máximo es de 15 personas por reserva.
Si eliges la salida nocturna y las condiciones son buenas, podrías ver auroras boreales.
Si no se alcanza el mínimo de participantes, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
La actividad se lleva a cabo en cualquier condición climática; solo asegúrate de vestirte bien para el frío.
Tu día incluye recogida en tu hotel o puerto en Bodø, todo el equipo necesario como raquetas, bastones y polainas, la guía de un experto local por los bosques y colinas nevadas cerca de Bodø, y bebidas calientes junto al fuego antes de regresar al final de tu aventura ártica.
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