Sigue senderos de montaña entre banderas de oración y pueblos en este trekking al Campo Base del Everest con guía local. Disfruta de comidas frescas, pausas con té caliente y noches en alojamientos acogedores, mientras te empapas de la cultura del Himalaya y vives momentos que querrás contar a todos en casa.
Acabábamos de tomar nuestra primera taza de té con mantequilla de yak en Namche Bazaar cuando las nubes de la mañana empezaron a despejarse. El aire aquí es puro, casi dulce, y se siente el aroma a leña de las pequeñas casas de té que bordean el estrecho camino. Nuestro guía, Pasang, señaló un grupo de banderas de oración ondeando arriba y dijo: “Eso es para proteger el viaje.” Recuerdo cómo mis botas crujían sobre el barro congelado mientras un grupo de niños con suéteres rojos corría a nuestro lado, riendo sin perder el aliento.
Los días en esta caminata al Campo Base del Everest son largos pero nunca aburridos. Una tarde paramos a almorzar en Tengboche, justo al lado de un monasterio donde los monjes cantaban tras gruesas puertas de madera. El sonido flotaba en el aire frío —la verdad, no esperaba que esa parte me quedara tan grabada. El almuerzo fue sencillo: dal bhat y un té caliente de jengibre, pero después de horas caminando supo a gloria. A veces el viento trae el olor del enebro o suenan las campanas de los yaks antes de que los veas doblar la curva.
Cuando llegamos al campamento base, el sol ya bajaba y todo se pintaba de azul y dorado a la vez. No es solo la vista (que es impresionante), sino también compartir galletas con otros trekkers de todo el mundo o intercambiar historias con los porteadores a la luz de las velas en esas frías cabañas. Todavía recuerdo ese último tramo: las piernas doloridas pero con una sensación extraña de orgullo. Si buscas un trekking privado al Campo Base del Everest con comidas incluidas y guías locales que conocen cada atajo y historia, esta es tu experiencia.
Es un recorrido exigente físicamente, ideal para viajeros con buena condición; las caminatas diarias duran entre 5 y 8 horas en altitud elevada.
Sí, se incluyen desayuno, almuerzo, cena y café o té todos los días durante el trekking guiado.
Los bebés deben ir en el regazo de un adulto; hay asientos especiales para ellos, pero por la altitud y dificultad no se recomienda para niños pequeños.
Ropa en capas para el frío, botas resistentes, protector solar, snacks y medicación personal; los guías te darán recomendaciones antes de salir.
Tu viaje incluye desayuno, almuerzo y cena cada día en el camino, además de abundante té o café durante las pausas. Te alojarás en refugios de montaña con apoyo de tu guía y equipo; la logística está cubierta para que solo te preocupes de caminar y disfrutar cada paisaje.
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