Prepárate para madrugar en Pokhara, recorrer caminos entre huertos de manzana en Marpha, sentir el viento en Jomsom y vivir momentos sagrados en el templo de Muktinath. Disfrutarás las aguas termales de Tatopani y compartirás comidas sencillas con locales — recuerdos que te acompañarán mucho después de volver a casa.
Lo primero que me llamó la atención fue el polvo — no de mala manera, sino ese aroma seco que se mezclaba con el aire frío de la mañana cuando salimos de Pokhara antes del amanecer. Nuestro conductor, Suman, tenía la costumbre de tararear canciones nepalíes antiguas en voz baja. La carretera serpenteaba junto al río y de vez en cuando podíamos ver el hombro nevado del Annapurna a través de la ventana del jeep. El viaje hasta Marpha fue largo (creo que nos tomó casi todo el día), pero las paradas para tomar té en pequeñas casetas al borde del camino hicieron que no se sintiera solo como un traslado, sino como… bueno, una aventura. Las manzanas de Marpha son realmente especiales — crujientes y dulces, y parece que cada familia tiene su propia receta para el brandy de manzana.
Jomsom me pareció el lugar más ventoso en el que he estado — casi se me vuela la bufanda al bajar del jeep. Hay una mezcla de banderas de oración tibetanas y motos por todos lados; es ruidoso pero de alguna forma tranquilo a la vez. Nuestro guía, Prakash, nos mostró dónde el río Kali Gandaki atraviesa el valle (“el cañón más profundo del mundo”, dijo, aunque aún no logro imaginar qué tan profundo es). Kagbeni parecía casi pintado en el paisaje — campos verdes contrastando con esas rocas marrones. Almorzamos sopa de lentejas y pan plano; nada sofisticado, pero después de horas en esos caminos llenos de baches supo a gloria.
No esperaba que Muktinath fuera tan silencioso de cerca. Gente de todo Nepal llega aquí — algunos descalzos — solo para tocar el agua del templo. Prakash nos explicó partes de rituales hindúes y budistas (seguro los mezclé en mi cabeza). El aire es fino a 3.800 metros; se siente más la respiración de lo normal. De regreso paramos en el lago Dhumba — sinceramente, nunca había oído hablar de él, pero el agua estaba tan quieta que se reflejaban todas las nubes en su superficie.
Tatopani significa “agua caliente” y después de cuatro días recorriendo Lower Mustang en jeep, sentarse en esas aguas termales naturales fue como entrar en otro mundo. Los locales charlaban en voz baja a nuestro lado; alguien me ofreció huevos cocidos con sal (sorprendentemente buenos). Para entonces, mi ropa olía un poco a humo por todas las fogatas que vimos en el camino. El regreso a Pokhara fue más tranquilo — quizás todos estábamos cansados o simplemente dejando que todo se asimilara. Aún recuerdo la vista al salir de Kagbeni: el sol iluminando las banderas de oración que ondeaban salvajes sobre los tejados.
El tour dura 5 días en total, comenzando y terminando en Pokhara.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel en Pokhara.
Visitarás Marpha, Jomsom, Kagbeni, el templo de Muktinath, el lago Dhumba y las aguas termales de Tatopani.
El alojamiento está incluido cada noche en casas de huéspedes o hoteles; las comidas no están específicamente incluidas.
Sí, un guía local que habla inglés te acompaña durante todo el recorrido.
El viaje es apto para todos los niveles de condición física, pero no se recomienda para mujeres embarazadas.
Sí, según la información proporcionada, es accesible para sillas de ruedas.
Tu viaje incluye transporte ida y vuelta en jeep 4x4 privado desde Pokhara con un guía local de habla inglesa durante todo el recorrido. El alojamiento está reservado cada noche en casas de huéspedes o hoteles; también se cubren los permisos para la zona de conservación y las tarifas TIMS. La recogida y el regreso al hotel están incluidos para que solo te preocupes por disfrutar la aventura.
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