Recorre las tranquilas calles reales de Cetinje con un guía local que conoce cada historia, luego sube a Lovcen para elegir: deslizarte en la montaña rusa alpina o subir al Mausoleo Njegoš y disfrutar de vistas increíbles. Habrá tiempo para cafés, fotos y esa última parada en Pavlova Strana, donde todo se siente más grande de lo que esperabas.
Confieso que pensé que llegaría a Cetinje con toda la calma del mundo — la antigua capital real de Montenegro suena imponente, pero en realidad es un lugar tranquilo y orgulloso a la vez. Nuestro guía, Marko, tenía ese don para fijarse en los detalles pequeños: la pintura azul desgastada de una puerta palaciega, o cómo la gente en Cetinje se saluda como si todos fueran primos lejanos. Tomamos un café bajo un tilo que olía fuerte y dulce, y traté de imaginar a los reyes caminando por esas mismas calles (más difícil de lo que parece cuando hay un gato tomando el sol en cada portal).
El camino hacia Lovcen fue serpenteante — nada aterrador, pero justo para notar cómo cambiaba el aire. A medida que subíamos, el frío se hacía más intenso y las nubes se movían tanto que a veces un rayo de sol iluminaba de repente las rocas. Arriba, Marko nos dio dos opciones: el Monte 1350 Bar con su montaña rusa alpina (que parecía divertida y un poco loca), o el Mausoleo Njegoš — 461 escalones subiendo entre un viento que parecía querer arrancarte el sombrero. Elegí el mausoleo porque había algo especial en estar donde descansan poetas y reyes. La vista desde allí… todavía recuerdo ese silencio sobre la bahía de Boka. Mis piernas temblaban después de la subida, pero valió la pena.
De regreso, hicimos un desvío hasta el mirador de Pavlova Strana — Marko lo llamó “la herradura” y sonrió como si la viera por primera vez cada día. El río abajo formaba una curva verde perfecta; alguien a mi lado susurró un “wow” sin querer. Se sentía un leve aroma a tomillo silvestre en el aire (o quizás solo lo imaginé). En fin, si te gusta la fotografía o simplemente quieres un momento de paz antes de volver a Podgorica, no te pierdas esa parada.
El tour es de un día completo con horarios flexibles según las actividades y paradas que elijas.
Sí, el transporte privado ida y vuelta desde Podgorica está incluido.
Sí, tendrás dos horas libres en Lovcen para decidir qué actividad prefieres.
No, las entradas al parque nacional y al mausoleo no están incluidas en el precio.
Sí, puedes pedir la parada opcional en Pavlova Strana (la curva en herradura) al reservar.
El tour incluye subir escaleras en el Mausoleo Njegoš, por lo que puede no ser adecuado para personas con movilidad limitada.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
Tu día incluye transporte privado ida y vuelta desde Podgorica con parking cubierto; un guía local durante todo el recorrido por Cetinje y Lovcen; además de dos horas libres en la cima para elegir entre la montaña rusa alpina o subir al Mausoleo Njegoš — recuerda que las entradas no están incluidas. Opcionalmente, puedes añadir una parada panorámica en el mirador Pavlova Strana antes de regresar.
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