Nada en cenotes cerca de Progreso, recorre las salinas rosadas de Yucatán con un guía local que comparte historias mayas, y relájate en una casa de playa privada con comida casera y bebidas ilimitadas. Risas, buena compañía y momentos que recordarás mucho después de quitarte la sal.
Lo primero que hizo Sergio fue darme una botella de agua fría y preguntarme si alguna vez había visto un mapache de cerca. Yo no, al menos no en México. Sonrió y nos llevó hasta las aguas claras del Ecoparque Raccon, donde el agua parecía imposible de tan transparente. Los niños ya reían y chapoteaban. El aire olía a hojas mojadas y bloqueador solar. Metí los pies y, sinceramente, no quería salir por un buen rato; es de esos lugares.
El camino hacia las salinas fue un poco movido, con las ventanas abajo y el viento despeinándome (debí haberme recogido el cabello). Sergio señalaba aves en el camino — si tienes suerte, flamencos, pero hoy solo vimos garzas. En las salinas, recogió unos cristales y nos contó cómo los mayas usaban la sal para comerciar. Intenté repetir la palabra maya para sal — Li se rió cuando traté de decirla en español también. Estar ahí, con los pies crujientes sobre la sal bajo el sol, hace que la historia deje de sentirse como clase y se vuelva… vida pura.
Terminamos en una casa de playa familiar justo en la arena, exclusiva para nuestro grupo pequeño. El personal nos recibió como viejos amigos — una mujer me entregó un plato de cochinita pibil antes de que me sentara bien. ¿Piscina o mar? Puedes elegir; yo quise ambos (sin mucha gracia). La comida fue animada y relajada, con bebidas ilimitadas y las historias de Sergio sobre crecer cerca. Hay un momento en que estás lleno, con los pies secándose junto a la piscina, el aire salado pegado a la piel — y te das cuenta que no has mirado el móvil en horas.
Sí, se incluye recogida y regreso al puerto para huéspedes de cruceros.
Primero disfrutarás las aguas del Ecoparque Raccon, luego visitarás las salinas y finalmente pasarás varias horas en la casa de playa privada.
Sí, el almuerzo está incluido junto con bebidas ilimitadas en la casa de playa.
Sí, nadar en cenotes y relajarse en la casa de playa son actividades aptas para toda la familia.
Los bebés pueden unirse; se permiten cochecitos pero deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
Sí, un guía local acompañará al grupo durante todo el día.
Se recomienda tener condición moderada; incluye algo de caminata y natación.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Tu día incluye recogida y regreso al puerto (o punto de encuentro), entradas a las aguas del Ecoparque Raccon y las salinas, guía local experto en cada parada, agua embotellada durante el trayecto, y almuerzo en una casa de playa familiar exclusiva con bebidas ilimitadas para que regreses relajado (y probablemente con arena).
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