Pasarás el día explorando Valle de Guadalupe con un chofer local que conoce cada atajo y historia. Probarás vinos en viñedos históricos y bodegas orgánicas, harás una pausa para almorzar con vistas a las vides y disfrutarás de pequeños momentos: el aroma a salvia en el aire o risas de un paseo a caballo. Es un plan relajado, flexible y lleno de recuerdos.
“¿Quieren primero la vista o el vino?” Así comenzó nuestro día en Valle de Guadalupe con Martín, nuestro chofer. Tenía esa manera sencilla de hacernos sentir como locales, sin guiones, solo charlando sobre qué viñedos valían la pena esa mañana. El aire olía a salvia silvestre cuando bajamos la ventana, y la verdad, ya estaba pensando en el almuerzo aunque apenas eran las 10 de la mañana.
Habíamos elegido un par de lugares con anticipación (Martín asintió con aprobación en uno, que es de los más antiguos del valle), pero también nos sugirió un viñedo orgánico al final de un camino polvoriento. Tuvimos que reservar por Instagram, algo que me pareció curioso para un sitio tan tradicional. La cata ahí fue pura luz y suelos frescos de piedra. Todavía recuerdo su vino blanco: fresco, casi salado… o tal vez era la brisa del mar colándose.
En un hotel boutique hubo un momento especial: caballos pasaban justo mientras tomábamos agua (hidratarse es clave, Martín nos pasaba botellas constantemente). No montamos a caballo, pero vimos a una pareja partir riendo porque su caballo no obedecía ni una orden. El almuerzo en Fuego Cocina Del Valle fue tranquilo y bullicioso; parecía que todos se conocían menos nosotros, pero nadie se incomodó. Si quieres más tiempo, solo pagas directo con Martín, quien se encogió de hombros como si eso fuera lo más normal.
No esperaba sentirme tan relajado dejando que alguien más llevara el volante, literal y figuradamente. No es un tour lujoso ni pretencioso, solo buen vino, consejos amigables y pausas tranquilas para notar cómo cambia el color de las colinas al caer la tarde. Así que sí, si buscas un tour privado en Valle de Guadalupe donde marques el ritmo o dejes que Martín decida, este es el indicado.
El tour dura 8 horas, pero puedes extenderlo pagando un extra directamente al chofer.
Sí, puedes seleccionar los viñedos que prefieras o pedir recomendaciones al chofer según tus gustos.
Sí, incluye transporte privado con aire acondicionado y agua embotellada.
Sí, algunos requieren reserva previa por tarjeta o mensaje (email/Instagram); el chofer te ayuda a gestionarlas.
No, el almuerzo no está incluido, pero hay paradas recomendadas como Fuego Cocina Del Valle donde puedes comprar comida.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; se permiten cochecitos y los bebés van en el regazo de un adulto.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Valle de Guadalupe.
También puedes hacer paseos a caballo en un hotel boutique por un costo extra si quieres.
Tu día incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado y recogida por un chofer local que te dará agua embotellada durante todo el recorrido. Tendrás flexibilidad para elegir tus paradas en viñedos o seguir recomendaciones expertas, y si quieres más tiempo que las ocho horas, solo coordínalo con el chofer antes de regresar por la tarde.
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