Conduce tu propio ATV por los viñedos del Valle de Guadalupe con un guía local. Haz una pausa para disfrutar vistas increíbles y luego relájate 30 minutos en una bodega de Baja con cata o descanso entre las vides. Prepárate para polvo, risas y esa sensación de estar en un lugar nuevo.
Lo primero que noté fue el crujir de la grava bajo las ruedas del ATV—más fuerte de lo que esperaba, pero agradable. El Valle de Guadalupe huele a salvia después de la lluvia de anoche, y se escuchaba un zumbido bajo de las vides mientras pasábamos rápido. Nuestro guía, Luis, nos hizo señas para mostrar una familia cosechando uvas—dijo que llevan generaciones trabajando ahí. Intenté decir “gracias” con mi mejor acento y me sonrieron, así que creo que no lo arruiné del todo.
Nunca había hecho un tour off road en Baja, pero a los veinte minutos ya me sentía cómodo. El viento levantaba polvo rojo que se pegaba a mis mangas (debería haber usado ropa más oscura). Pasamos unas diez bodegas—algunas con edificios modernos, otras solo filas de viñas y un letrero desgastado. En un punto nos detuvimos para fotos; se veía todo el valle extendido abajo, con el sol reflejando en techos metálicos. Alguien del grupo se quedó en silencio un rato—entendí por qué.
Después de tanto ruido y saltos, llegar a la bodega Don Tomas fue casi un alivio. El aire cambió—más fresco y con olor a tierra, ese aroma sutil que hay cerca de barricas de roble. Tuvimos media hora para pasear o simplemente sentarnos con una copa (elegí su rosado; no es lo mío pero me gustó). Una pareja a mi lado debatía qué botella llevarse—todavía pienso en la vista desde su terraza. No es nada lujoso, pero se queda contigo.
El paseo en ATV dura unos 40 minutos por el valle antes de detenerse en el mirador y la bodega.
No, el transporte no está incluido, pero puede organizarse con un costo extra.
No se requiere experiencia previa; el guía te enseñará a manejar el vehículo antes de empezar.
Puedes pedir cualquier cata o bebida en Don Tomas; las catas son opcionales y se pagan aparte.
Sí, todos los participantes reciben casco y gafas protectoras.
Los bebés y niños pequeños pueden ir si van en el regazo de un adulto o en cochecito; verifica la edad adecuada.
Tu día incluye el uso de un ATV con casco y gafas proporcionados por el guía local, además de agua embotellada durante el recorrido. Tendrás tiempo en la bodega Don Tomas para catas o bebidas opcionales antes de regresar al valle—el transporte puede organizarse con un costo adicional si lo necesitas.
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