Navega por la costa de la Riviera Maya en un catamarán amplio con snacks, barra libre y tripulación local amigable. Sumérgete en las aguas cristalinas de Bahía Paamul para hacer snorkel o nada hasta la playa para relajarte en la arena suave antes de disfrutar ceviche fresco a bordo—¡quizá hasta de tu propia pesca! Hay tiempo para tomar el sol o escuchar historias mientras regresas rumbo a Tulum.
No esperaba que el agua estuviera tan clara, como si alguien hubiera subido el brillo solo para nosotros. Salimos de la marina de Puerto Aventuras a media mañana, algunos todavía aplicándonos bloqueador mientras la tripulación bromeaba en español sobre quién pescaría primero. El catamarán parecía enorme pero acogedor, tal vez porque todos íbamos descalzos y nadie tenía prisa. Intenté pescar con el señuelo (más bien enredé la línea), pero nuestro guía Luis solo sonrió y lo arregló sin hacerme sentir torpe.
El recorrido por la costa de la Riviera Maya fue puro viento y salpicaduras, con pelícanos volando tan cerca que casi podías tocarlos. Cuando finalmente anclamos en Bahía Paamul, Luis señaló dónde a veces asoman las tortugas marinas—dijo que si tienes suerte, nadarán justo a tu lado mientras haces snorkel. No soy muy buen nadador, pero el agua estaba tranquila y cálida, así que me metí igual. El arrecife parecía una colcha de retazos: pececillos azules por todos lados y el sol brillando sobre todo. Perdí la noción del tiempo hasta que alguien me llamó para el ceviche.
Nunca había nadado desde un barco hasta la orilla. Me sentí orgullosa, aunque un poco tonta, caminando por la playa Paamul empapada y con arena pegada por todos lados. Unos niños construían castillos de arena torcidos cerca; su papá nos saludó como si todos compartiéramos esa tarde tranquila. El almuerzo fue ceviche fresco de camarón (y lo que pescó uno, que estaba muy orgulloso). La barra libre incluía cerveza fría o lo que quisieras, cuando quisieras. Honestamente, podría haberme quedado todo el día escuchando las olas y viendo las nubes pasar sobre Tulum a lo lejos.
De regreso me recosté en una de esas redes tipo trampolín al frente del catamarán—sentía que flotaba entre el mar y el cielo. Luis sirvió otra ronda para quien quisiera y contó historias de su infancia cerca de Playa del Carmen. No todos los tours son tan relajados ni tan auténticos. A veces aún recuerdo ese momento de silencio, solo el viento en las velas, ¿sabes?
El tour dura aproximadamente 4 horas desde la salida hasta el regreso a la marina de Puerto Aventuras.
Sí, se proporciona equipo de snorkel y chalecos salvavidas para todos a bordo.
Sí, en Bahía Paamul puedes nadar directamente desde el catamarán hasta la playa si quieres.
Sí, se sirven snacks y almuerzo a bordo, incluyendo ceviche fresco de camarón o pescado.
Hay barra libre con bebidas alcohólicas y sin alcohol ilimitadas durante todo el viaje.
Sí, los niños son bienvenidos siempre que vayan acompañados por un adulto.
Puedes intentar pescar con trolling a bordo; si capturas algo, lo preparan para el almuerzo.
El barco es accesible para silla de ruedas, pero las actividades acuáticas dependen de que se cumplan las medidas de seguridad.
Tu día incluye salida desde la marina de Puerto Aventuras con todo el equipo de snorkel y chalecos salvavidas, snacks y almuerzo fresco de mariscos (o opciones vegetarianas si prefieres), bebidas ilimitadas de barra libre, toallas para secarte después de nadar o hacer snorkel en Bahía Paamul—y siempre hay alguien de la tripulación listo para ayudarte o atenderte antes de regresar por la costa.
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