Harás snorkel en naufragios, arrecifes vibrantes y las arenas con estrellas de mar de El Cielo, todo desde un barco con fondo de cristal, acompañado de guías locales, snacks frescos y bebidas a tu elección. Una forma tranquila y especial de descubrir lo mejor bajo el agua en Cozumel, con algunas sorpresas incluidas.
La sal se me pegaba en los labios mientras zarpábamos desde San Miguel, y el fondo de cristal del barco nos dejaba echar un vistazo al mundo turquesa que había bajo el agua. Nuestro capitán, José, soltó un chiste sobre su playlist—la mayoría cumbias clásicas—y empezó a repartir máscaras y aletas. La brisa estaba perfecta, ni muy fuerte ni débil, y se olía el aroma delotes asados que venía de un carrito en el muelle.
Primera parada: dos naufragios, medio cubiertos por coral y abanicos de mar que se mecían con la corriente. Nuestra guía de buceo, Ana, señaló un banco de peces ángel que nadaban entre las vigas oxidadas—dijo que son visitantes frecuentes aquí. Floté sobre los restos, viendo cómo la luz del sol bailaba sobre el metal como monedas bajo el agua. La corriente estaba suave esa mañana, así que tuvimos tiempo de sobra para explorar.
Después llegamos al arrecife—lleno de peces loro y esos pequeñitos peces damisela azul eléctrico que se movían por todos lados. Ana me dio un trozo de piña fresca entre inmersiones (jura que ayuda a que la máscara no se empañe). Luego navegamos hacia el sur, a El Cielo y El Cielito, donde la arena es tan fina que parece polvo y las estrellas de mar parecen lunares naranjas en las aguas poco profundas. Estaba más tranquilo de lo que esperaba—solo se oía el chapoteo del agua contra el casco y alguien riendo porque el primer chapuzón se siente frío.
De vuelta en el barco, nos esperaban snacks caseros—pequeñas empanadas y fruta—y bebidas frías. Una pareja de Múnich probó la cerveza alemana (lo llamaron “Paquete Bávaro”), mientras yo me quedé con una margarita bien ácida. La tripulación mantenía un ambiente relajado, pero siempre revisaban que todos estuvieran cómodos y con su equipo en orden. Nos contaron que a veces, si el viento sube o cambian las corrientes, cambian las paradas por seguridad—pero la verdad es que cada lugar tenía su encanto.
¡Claro! Los guías son pacientes y te ayudan con el equipo o consejos para nadar. La corriente suele ser suave, pero avísanos si te sientes inseguro en el agua.
Los niños son bienvenidos y pueden quedarse en el barco si prefieren. Los que no nadan pueden usar chalecos salvavidas o simplemente disfrutar la vista a través del fondo de cristal.
Si el viento o las corrientes aumentan, ajustamos las paradas por seguridad, pero igual visitarás los mejores puntos para snorkel en el sur de Cozumel.
La cerveza mexicana y las margaritas sí están incluidas; la cerveza alemana es extra y solo para mayores de 21 años.
Incluye todo el equipo de snorkel, snacks frescos (fruta y empanaditas), refrescos, cerveza mexicana y margaritas. La cerveza alemana está disponible con un costo adicional si quieres probar algo distinto. La tripulación se encarga de todo, solo llega listo para nadar.
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