Recorrerás a caballo con vaqueros locales desde Sayulita por senderos selváticos y granjas tranquilas, cruzando un río hasta llegar a una playa poco concurrida. Disfruta de guías amables, recogida en hotel, cata de tequila en el rancho y momentos en los que el tiempo se detiene, solo con el sonido del agua y los cascos.
“¿Es ese el río?” pregunté, medio riendo, mientras mi caballo (se llamaba Estrella — tenía un hocico suave) avanzaba con cuidado por el camino embarrado. El aire olía a tierra mojada aunque no había llovido en días. Nuestro guía, Luis — que creció cerca de Sayulita — sonrió y nos dijo que estuviéramos atentos a las iguanas tomando el sol en las rocas. Intenté ver alguna, pero solo capté destellos verdes y escuché a los pájaros peleándose por hacerse oír. Los caballos parecían saber exactamente a dónde ir, lo cual fue un alivio porque yo no tenía ni idea.
Empezamos en un rancho a unos diez minutos del pueblo (la recogida fue fácil, pasaron por nuestro Airbnb), y tras una breve introducción — casco puesto, sillas revisadas — nos adentramos directo en la selva. No es un lugar arreglado ni nada parecido; enredaderas por todos lados, hojas rozándote las rodillas si no tienes cuidado. Luis nos señaló algunos árboles frutales y trató de enseñarnos sus nombres en español. Li se rió cuando intenté decir “guanábana” — seguro que lo dije fatal. Hubo un momento en el río donde todo quedó en silencio salvo el agua moviéndose sobre las piedras. Aún recuerdo esa calma.
El último tramo se abrió de repente — la luz del sol rebotaba en una arena casi blanca después de tanto verde. Playa Escondida es realmente más tranquila que la playa principal de Sayulita; estábamos casi solos salvo un par de pescadores lejos, junto a las rocas. Los caballos descansaron mientras caminamos descalzos un rato (la arena estaba caliente pero no quemaba), y luego alguien del rancho nos ofreció pequeños vasos de tequila al regresar. No sé si fue por el paseo o el calor, pero sabía más fuerte de lo normal. Así que sí — si buscas un tour a caballo en Sayulita que realmente te haga sentir en plena naturaleza, este es el indicado.
Sí, el transporte ida y vuelta desde tu alojamiento o puntos de encuentro en Sayulita está incluido y es gratuito.
El recorrido dura aproximadamente 2 horas de principio a fin.
No, no se requiere experiencia; los caballos se asignan según tu nivel y edad.
Sí, se para en el rancho, en el río Gorguyo y en la playa Escondida para fotos o simplemente disfrutar el paisaje.
No incluye almuerzo, pero sí una cata de tequila en el rancho al terminar el paseo.
Sí, los caballos se eligen según la edad y experiencia; los bebés deben ir en el regazo de un adulto.
No, no se recomienda para embarazadas ni para quienes tengan problemas de columna o cardiovasculares.
Tu día incluye recogida gratuita en hotel o Airbnb en Sayulita o traslado a un rancho cercano, equipo de seguridad y explicación previa, paseo con vaqueros locales por senderos selváticos, paradas en un río y una playa escondida para fotos o relajarte, y termina con una cata de tequila antes del regreso.
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