Sube Monkey Mountain desde San Pancho con un guía local que conoce cada rincón del sendero. Prepárate para zapatos embarrados, snacks salados en la cima, historias de la selva nayarita y vistas panorámicas que no olvidarás.
Casi me pierdo en el punto de encuentro en San Pancho porque me distraje con un vendedor ambulante que ofrecía tamales — y la verdad, valió la pena. Nuestro guía, Diego, solo sonrió y me hizo señas como si esto le pasara todo el tiempo. Nos subimos a la van (ventanas abajo, el aire cálido y pegajoso) y manejamos más allá de casas dormidas y la selva enmarañada hasta que la carretera se acabó y tuvimos que seguir a pie. El sendero a Monkey Mountain no tiene señalizaciones llamativas, solo un pequeño claro donde Diego nos dio agua y unos cacahuates salados. Dijo que la subida tomaría cerca de una hora si no nos deteníamos mucho — pero aquí nadie parece tener prisa.
La primera parte estuvo llena de canto de aves y ese olor intenso a verde que solo encuentras en esta zona de Nayarit. Mis zapatos recogieron la mitad del suelo del bosque — barro, hojas y todo lo que habita por aquí. Diego señalaba árboles que yo ni conocía (uno tenía corteza que olía a canela si la raspabas, y claro que lo hice, quizás con demasiado entusiasmo). En un momento se detuvo para mostrarnos un pequeño lagarto tomando el sol en una roca; intenté tomarle una foto pero salió disparado antes de que pudiera enfocar. Hubo risas por mis “habilidades fotográficas de vida salvaje” — y con razón.
Cerca de la cima, el aire cambió. Se volvió más fresco, más ligero, y de repente no había nada entre nosotros y esa costa salvaje allá abajo. Si entrecerrabas los ojos, podías ver hasta más allá de Sayulita a través de la bruma. Nos sentamos en rocas cálidas a comer nuestros snacks mientras Diego contaba historias de cómo los locales solían subir aquí para ceremonias al amanecer. Alguien preguntó si realmente vivían monos en la montaña — él solo se encogió de hombros y dijo que tal vez se fueron cuando llegaron las cámaras y los zapatos ruidosos. Esa vista… todavía la recuerdo cuando todo se vuelve muy ruidoso en casa.
Tu guía te lleva en transporte privado desde San Pancho hasta el inicio del sendero.
Sí, es apta para todos los niveles físicos según la información del tour.
Sí, los snacks están incluidos en esta excursión a Monkey Mountain.
Sí, un guía local acompaña la caminata y comparte datos en el camino.
Los animales de servicio están permitidos en este tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de San Pancho.
Tu día incluye transporte privado desde San Pancho hasta el inicio del sendero de Monkey Mountain y snacks para el camino — así solo te concentras en caminar (y quizás ensuciarte los zapatos) mientras tu guía local te lleva por la selva del norte de Riviera Nayarit.
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