Camina entre piedras milenarias sobre olas turquesas en las ruinas de Tulum, escucha historias de tu guía local, observa iguanas tomando el sol y quizá mete los pies en la arena fina de la playa. Incluye recogida y regreso al hotel, entradas y opción de comida en un restaurante local—vive momentos que perduran mucho después.
“Aquí es donde los mayas veían salir el sol,” dijo nuestro guía Marco, entrecerrando los ojos hacia el borde del agua turquesa. Yo acababa de secarme el sudor de la frente (en Tulum la humedad se siente, incluso temprano), cuando él señaló una talla en piedra que yo ni había notado. No teníamos prisa—Marco nos dejó explorar a nuestro ritmo, parando para escuchar el viento o ver una iguana tomando el sol en un muro derruido. Las ruinas de Tulum están justo sobre la playa; se oyen las olas mientras caminas entre los templos. No podía dejar de imaginar lo salvaje que debía ser vivir aquí hace siglos, con ese mar siempre presente—ruidoso pero a la vez relajante.
Intenté preguntar sobre uno de los glifos en español y Marco sonrió antes de corregirme con cariño—mi acento le hizo gracia, pero sin burlas. Nos contó cómo los comerciantes llegaban en canoa, trayendo sal y jade, y de repente todo dejó de ser solo piedras para convertirse en un lugar donde realmente vivía gente. Hubo un momento en que nos quedamos en silencio bajo unas palmeras, escuchando a los pájaros. Se olía la sal y algo dulce del alga seca en la orilla. Si reservas este tour privado de las ruinas desde el pueblo, te recogen en el hotel para que no tengas que preocuparte por buses ni nada.
Después bajamos al camino que lleva a esa playa de arena blanca—solo si el agua está tranquila—y, la verdad, mis pies lo agradecieron. La arena es más suave de lo que parece, casi como polvo. Algunas familias nadaban, pero yo me senté un rato a ver pelícanos zambullirse. La comida fue en un lugar pequeño cerca (si eliges esa opción), nada lujoso pero las tortillas frescas y las bebidas frías saben diferente después de caminar bajo el sol. Aún recuerdo esa vista desde el acantilado—ya sabes cómo hay lugares que se quedan contigo.
Sí, el transporte con aire acondicionado y recogida está incluido al reservar este tour privado.
Puedes bajar a la playa y nadar si el clima y las condiciones del agua lo permiten ese día.
La experiencia está diseñada como una excursión de medio día desde Tulum o zonas cercanas.
La comida está incluida si eliges esa opción al reservar; de lo contrario no forma parte del paquete estándar.
Sí, todos los guías tienen licencia federal y hablan inglés fluido (y español).
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto; los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo.
Se proporciona agua embotellada; se recomienda ropa ligera, protector solar, sombrero y calzado cómodo por el calor y el sol.
Tu día incluye agua embotellada y snacks, transporte con aire acondicionado con recogida y regreso al hotel en Tulum o alrededores, todas las entradas para explorar las ruinas, y si eliges la comida al reservar, una parada en un restaurante local con comida fresca antes de volver.
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