Disfruta un paseo suave en camello por la selva de Riviera Maya, escucha historias con tu guía local, siente la brisa marina en Maroma Beach y saborea snacks bajo las palmeras antes de regresar. Una mezcla de risas, nuevos ritmos y pequeñas sorpresas que te quedan para siempre.
La verdad, no me imaginaba montando un camello en Riviera Maya. Sonaba demasiado raro — ¿camellos aquí? Pero ahí estábamos, dando botes en la van desde nuestro hotel en Playa del Carmen, entre risas y preguntándonos qué habíamos reservado. El aire olía a tierra mojada, ese aroma fresco que solo sale después de la lluvia. Luis, nuestro guía, sonreía mientras repartía cascos y decía algo de “los camellos más tranquilos de México”. No bromeaba — el mío me miraba como si ya lo hubiera visto todo.
Los primeros minutos fueron un poco tambaleantes (agarré la barra más fuerte de lo que quisiera admitir), pero luego se volvió casi hipnótico. Avanzamos despacio entre la selva, las hojas rozaban mis piernas de vez en cuando, y luego salimos a esas dunas de arena clara donde el viento se hacía sentir. Se oía el mar antes de verlo — ese susurro suave detrás de todo. Luis nos señaló unos árboles con frutas raras (ya olvidé el nombre) y nos contó cómo llegaron los camellos hasta aquí. Hubo un momento en que el mío se paró a oler un arbusto y no quiso moverse hasta que Luis lo convenció; todos nos reímos, incluso la pareja de Monterrey que casi no hablaba inglés.
Cuando por fin llegamos a Maroma Beach, me bajé sintiéndome más alto de alguna forma. La arena estaba fresca bajo los pies — nada del calor que esperaba — y nos quedamos un rato mirando el agua. Alguien nos tomó fotos con los camellos (salgo ridículo, pero qué importa). Después nos sentamos bajo unas palmeras con totopos y frijoles, salados por la brisa del mar. La verdad, a veces todavía pienso en ese snack — tal vez porque todo sabía más intenso después del paseo. Volver a la van se sintió demasiado pronto; no paraba de mirar hacia atrás esas figuras peludas sobre la arena blanca.
El paseo guiado dura aproximadamente 45 minutos entre senderos de selva y dunas cerca de Maroma Beach.
Sí, el transporte ida y vuelta desde hoteles en Cancún, Playa del Carmen y Riviera Maya está incluido.
La edad mínima es de 8 años; cada niño debe montar su propio camello y estar acompañado por un adulto.
Sí, después del paseo recibirás totopos con frijoles refritos y salsa picante, además de agua embotellada o refrescos.
No, esta actividad no se recomienda para mujeres embarazadas ni personas con ciertas condiciones de salud o movilidad limitada.
Sí, los guías locales ofrecen comentarios en vivo tanto en inglés como en español durante toda la experiencia.
El tour se lleva a cabo cerca de Maroma Beach en Riviera Maya, con acceso incluido en tu reserva.
Tu día incluye transporte compartido ida y vuelta desde tu hotel en Cancún o Riviera Maya hasta Maroma Beach, todo el equipo de seguridad para el paseo guiado en camello por senderos de selva y dunas, comentarios en vivo bilingües de guías locales durante toda la aventura, acceso a Maroma Beach para relajarte o tomar fotos después del paseo, además de snacks como totopos con frijoles y bebidas frías antes de regresar.
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