Un conductor local te recibirá en el aeropuerto de Querétaro con un cartel con tu nombre, luego viajarás en un coche con aire acondicionado y agua embotellada hasta San Miguel de Allende. En el camino, verás pequeños detalles de la vida cotidiana y quizás intercambies historias con tu conductor — esos detalles que hacen que la llegada sea cálida y personal, no apresurada.
Confieso que casi paso de largo al tipo que sostenía mi nombre en el aeropuerto de Querétaro — el cartel estaba escrito a mano y un poco torcido, lo que me sacó una sonrisa. Fue un detalle que me hizo sentir raro, pero reconfortante después del vuelo, ¿sabes? Él me saludó con la mano y sonrió como si ya nos conociéramos. Yo todavía apretaba mi maleta con fuerza, pero él solo dijo “bienvenidos” y me llevó hasta donde esperaba el coche.
El aire afuera se sentía diferente — cálido pero sin humedad, con ese aroma a tierra seca que siempre olvido hasta que vuelvo a México. Nuestro conductor (creo que se llamaba Arturo) nos ofreció agua fría antes de subir al auto. Me preguntó si era la primera vez que hacía este traslado de Querétaro a San Miguel de Allende. Al asentir, me contó historias de su familia que vive justo a medio camino entre ambas ciudades. El viaje dura alrededor de 90 minutos, pero no se sintió largo; tal vez porque me fue señalando lugares en el camino — un puesto de gorditas a la orilla, unas viejas paredes de piedra cubiertas de buganvilias.
Intenté practicar mi español (más mal que bien), y a Arturo no le molestó corregirme cuando confundí “izquierda” con “derecha”. En un momento puso música suave — algo local, nada turístico — y bajó la ventana para que entrara la brisa. Es curioso cómo esos pequeños detalles se quedan contigo más que cualquier bebida de bienvenida elegante.
Llegamos justo a la puerta de mi Airbnb — sin confusiones ni vueltas cargando maletas. Arturo incluso me ayudó a subir la maleta al borde de la acera sin hacer un gran asunto. Sigo recordando esa primera hora en México: cansado, pero ya sintiendo que alguien me cuidaba.
El viaje suele durar unos 90 minutos, dependiendo del tráfico.
Sí, el conductor te esperará en la zona de llegadas con un cartel con tu nombre.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo; también hay asientos para bebés disponibles.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el traslado.
Sí, el traslado incluye la llegada directa a tu hotel o Airbnb en San Miguel de Allende.
Tu viaje incluye transporte privado desde el aeropuerto de Querétaro hasta tu hotel o Airbnb en San Miguel de Allende, agua embotellada para el camino, vehículo con aire acondicionado para tu comodidad y la ayuda del conductor local con tus maletas si lo necesitas.
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