Sube a un mega yate en Puerto Vallarta para un día lleno de nado, snorkel y paddleboard en la Bahía de Banderas, antes de recorrer las calles sin autos de Yelapa. Incluye caminata guiada a la cascada (lleva sandalias), almuerzo en bote y barra libre todo el día. Un plan relajado pero animado que te dejará con la piel dorada y tarareando la playlist del viaje.
En cuanto subimos al mega yate en Puerto Vallarta, supe que no sería un paseo más en barco. Ese aire salado de la mañana mezclado con el aroma a café recién hecho —nada pretencioso, pero auténtico— y la gente charlando como si se conocieran de toda la vida. Nuestro guía (creo que se llamaba Luis) repartía pasteles mientras bromeaba sobre lo impuntual que es para desayunar en casa. Navegamos por la Bahía de Banderas, con el sol reflejándose en el agua. Alguien señaló un delfín —o tal vez solo era una sombra—, pero todos se asomaron al barandal riendo.
Primera parada: Quimixto. No soy de lanzarme desde alturas, pero ahí estaba, animado por desconocidos que ya parecían amigos, saltando desde la segunda cubierta a un agua más fresca de lo que esperaba. El equipo de snorkel estaba incluido (menos mal, siempre olvido el mío), y bajo la superficie todo eran destellos de peces plateados y voces amortiguadas arriba. De regreso a bordo apareció guacamole de la nada —y totopos de maíz azul—, y alguien me convenció de probar una piña colada antes del mediodía. Sin arrepentimientos.
Yelapa tiene ese aire de ensueño que solo tienen los pueblos de playa sin autos, donde todo va más despacio. Nuestro guía local nos llevó por senderos arenosos con ropa colorida ondeando entre las casas. La caminata a la cascada no fue difícil, aunque sí húmeda; el sudor se mezclaba con el bloqueador y me detenía a ver a los niños persiguiendo gallinas entre charcos. La cascada sonaba más fuerte de lo que imaginaba —el rocío frío en la cara mientras algunos nadaban justo debajo. El almuerzo llegó en bote: fajitas calientes con frijoles y arroz, comidos sentados en las rocas con los pies mojados en el río.
De regreso cruzando la Bahía de Banderas, sonaba música (la playlist de alguien, nada oficial) y más bebidas para quien quisiera. Una pareja de Guadalajara empezó a bailar cerca de la proa mientras otros buscaban ballenas —al parecer están por aquí en esta época, pero yo me perdí el avistamiento porque me quedé platicando con uno de la tripulación sobre crecer en Vallarta. Aún recuerdo esa vista al entrar al puerto: caras bronceadas, cabello revuelto por el aire salado, todos un poco callados pero con sonrisa en el rostro.
Sí, el almuerzo incluye fajitas mexicanas frescas con guarniciones, además de snacks como guacamole y fruta durante el día.
Sí, todo el equipo de snorkel está incluido en el tour.
El tour completo dura aproximadamente 6 horas desde la salida hasta el regreso al puerto.
¡Sí! Hay barra libre premium todo el día con cócteles, cerveza, vino, jugos, café y más.
No, es una caminata corta y guiada desde donde atraca el barco en el pueblo de Yelapa.
¡Claro! Hay opciones vegetarianas, veganas y sin gluten si las solicitas al reservar.
Si visitas en temporada de ballenas en la Bahía de Banderas, es posible avistar jorobadas durante el recorrido.
No incluye traslado desde hoteles; eliges tu punto de encuentro en Puerto Mágico o la marina Paradise Village al reservar.
Tu día incluye encuentro en Puerto Mágico o marina Paradise Village para abordar; desayuno con pasteles y fruta; barra libre premium ilimitada; uso de equipo de snorkel, kayaks y paddleboards; guacamole fresco con totopos de maíz azul; almuerzo de fajitas mexicanas calientes entregado en bote; caminata guiada por Yelapa hasta su cascada; tiempo libre para nadar o descansar; además de música y fotos tomadas por la tripulación antes de regresar por la tarde.
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