Cabalga por senderos junto al río en la selva con un guía local, cruza puentes colgantes para llegar a una cascada escondida y nadar, y disfruta un almuerzo en un rancho de la Sierra Madre cerca de Puerto Vallarta. Risas, sabores auténticos y momentos que recordarás mucho después de secarte.
“Te vas a acostumbrar a su trote,” sonrió nuestro guía Luis, acariciando el cuello de mi caballo mientras dejábamos atrás Rancho Capomo. No sabía si se refería al caballo o a él mismo — ambos tenían esa forma tranquila de moverse entre la neblina de la mañana. El aire olía a verde, como hojas mojadas y tierra, y escuchaba pájaros que no lograba identificar. Seguimos el río, con cascos chapoteando en las partes poco profundas. Hubo un momento en que la luz del sol tocó el agua y todo quedó en silencio, salvo un compañero que estornudó tan fuerte que hasta Luis se rió.
La excursión desde Puerto Vallarta hacia la Sierra Madre se sintió más larga que media hora — tal vez porque cada curva parecía un paisaje nuevo. Después de un rato, bajamos para caminar hacia la cascada. Cruzar ese puente colgante fue más complicado de lo que parecía (quizá agarré la cuerda con demasiada fuerza). Se escuchaba la caída del agua antes de verla — un murmullo que me daban ganas de correr hacia adelante. Cuando finalmente llegamos, algunos se lanzaron al agua; yo me senté en una roca con los pies en el río, disfrutando el momento. Las piedras estaban frías y resbalosas, y alguien me ofreció un trozo de guayaba fresca que había recogido en el camino.
El almuerzo en el rancho fue más animado de lo que esperaba — todos charlando a la vez sobre sus caballos o lo fría que estaba el río. Hicimos tortillas juntos (las mías salieron raras pero sabrosas), apilamos fajitas y frijoles, y había una salsa ahumada que me picó la nariz pero no pude dejar de probar una y otra vez. Luis contó historias de su infancia por aquí — cómo aún encuentra senderos nuevos después de años guiando paseos a caballo en la Sierra Madre. Me hizo pensar en todo lo que uno se pierde cuando va con prisa.
Rancho Capomo está a unos 30 minutos por carretera desde Puerto Vallarta.
Incluye transporte desde puntos designados en Puerto Vallarta (no desde hoteles directamente).
No, no se requiere experiencia; los guías ayudan a los principiantes durante el recorrido.
Lleva traje de baño y toalla si quieres nadar en la cascada durante la excursión.
Sí, el almuerzo incluye fajitas o pollo, tortillas hechas a mano, frijoles, arroz, guacamole y salsa.
Hay barra libre con bebidas nacionales durante tu estancia en Rancho Capomo.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto.
Los pasajeros de crucero pueden unirse, pero deben proporcionar detalles del barco al reservar para coordinar.
Tu día incluye transporte desde puntos seleccionados en Puerto Vallarta (solo indica tu hotel), todos los impuestos y tarifas, barra libre de bebidas nacionales en Rancho Capomo, almuerzo completo mexicano con tortillas hechas a mano y salsa que prepararás tú mismo, además del regreso al punto de partida.
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