Escapa de Puerto Vallarta por un día completo para disfrutar las aguas termales naturales de Nuevo Ixtlán, probar frutas frescas en un mercado local, compartir una BBQ mexicana bajo los árboles y terminar con un masaje en la playa de Bucerías. Risas con el guía, sabores auténticos y momentos de calma que perduran.
Salimos de Puerto Vallarta antes de que terminara mi café, con las ventanas abajo y el aire aún fresco de la noche. Nuestro guía, Miguel — que insiste en que lo llames así — saludaba a cada vendedor en la carretera mientras cruzábamos pequeños pueblos. En la parada del mercado, nos llevó a un puesto con mangos tan maduros que me dejaron los dedos pegajosos. Intenté pedir guanábana en español y tanto la señora de la fruta como Miguel se rieron. Así empezó el día: sin prisas, dejándonos llevar por lo que fuera que pasara.
El camino hacia Nuevo Ixtlán parecía entrar en otro mundo: verde por todos lados, el aire más ligero y dulce. Las aguas termales estaban casi vacías; éramos casi solo nosotros y algunos locales que nos saludaban con la cabeza pero sin decir mucho. Cuando me metí al agua, estaba tibia, justo en su punto, como si alguien hubiera dejado la bañera perfecta. La luz del sol se colaba entre los árboles y se sentía un leve aroma a tierra y humo de leña cercano. Miguel preparó carne y pollo a la parrilla mientras nosotros flotábamos; las tortillas se calentaban al borde del fuego y su salsa tenía un buen picante (quizá me pasé). Comimos sentados en bancos bajos, dejando que el sol secara nuestros trajes de baño.
No esperaba sentirme tan relajado después de todo eso — tal vez fue la comida o simplemente alejarme del ruido de la ciudad por un rato. De regreso a Puerto Vallarta paramos en Bucerías, donde una camilla esperaba justo en la arena. La terapeuta trabajó en silencio mientras las gaviotas peleaban arriba y las olas rompían tan cerca que se podía saborear la sal en el aire. No soy muy fan de los masajes, pero sinceramente, podría haberme quedado otra hora sin problema.
Aún ahora, cuando la rutina se pone intensa, recuerdo ese tramo entre mangos o cómo Miguel silbaba rancheras antiguas en la radio. No fue perfecto — mi español sigue siendo un desastre — pero ese día se quedó conmigo para siempre.
El traslado privado desde Puerto Vallarta a Nuevo Ixtlán toma entre 1 y 1.5 horas por trayecto.
Sí, incluye una comida tipo BBQ mexicana con carne, pollo, verduras, tortillas, guacamole y salsa.
La experiencia incluye transporte privado con recogida cómoda en Puerto Vallarta.
Sí, un terapeuta profesional ofrece un masaje frente a la playa en Bucerías antes de regresar.
Puedes recorrer el mercado local y escoger diferentes frutas frescas para probar durante el tour.
No, no se recomienda para quienes tengan dificultades para caminar o moverse con facilidad.
Tu día incluye transporte privado desde Puerto Vallarta a las aguas termales de Nuevo Ixtlán y regreso; entradas; compra de fruta fresca en mercado local; comida BBQ mexicana con carne, pollo, verduras a la parrilla, tortillas, guacamole y salsa; y un masaje profesional frente a la playa en Bucerías antes de volver.
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