Levanta polvo en la montaña con un ATV o RZR desde Puerto Vallarta, cruza las calles vivas de Los Llanitos, disfruta las vistas panorámicas en La Joyita y relájate cerca de San Pedro con una degustación de tequila y comida opcional. Risas, caminos irregulares, historias locales y tal vez algo de tierra en tus zapatos.
No sabía muy bien qué esperar cuando nos subimos a los ATV justo a las afueras de Puerto Vallarta. Los cascos ajustaban bien y se mezclaba el olor a aceite de motor con el aire fresco de la montaña, un aroma fuerte pero agradable. Luis, nuestro guía, sonreía mientras repartía pañuelos (“para el polvo, confía”), y arrancamos, motores rugiendo hacia la Sierra Madre. Los primeros minutos fueron pura adrenalina y grava suelta bajo las llantas. Recuerdo pasar junto a un pequeño altar con cempasúchiles frescos — alguien había dejado flores esa misma mañana.
Recorrimos Los Llanitos, un pueblito escondido entre colinas verdes. Los niños nos saludaban (uno quiso competir en bici — y ganó), y Luis nos señaló la antigua catedral. Nos contó historias de rodeos por aquí; no alcancé a oír todo por el ruido, pero sí lo suficiente para saber que me perdí algo bueno. Luego llegamos al mirador de La Joyita. Apagamos los motores y se hizo un silencio solo roto por el viento en los árboles y el sol reflejándose en las montañas lejanas. Alguien intentó tomarse una selfie pero un perro callejero se coló en la foto (clásico). Esa vista se me quedó grabada más que cualquier imagen.
Seguimos adentrándonos en la montaña, a veces con más baches de lo que esperaba (todavía me duelen los brazos), hasta que paramos en un restaurante al aire libre cerca de San Pedro. Primero llegó el olor a carne asada — ahumado y delicioso — y me dieron un vasito de tequila para probar. Traté de decir “salud” como nos enseñó Luis; se rió de mi acento pero chocó su vaso conmigo. La comida no estaba incluida, pero valió la pena: tortillas frescas, salsa picante y jugo orgánico frío si preferías en lugar de cerveza. Sentado ahí, con polvo en los jeans y el sol en la cara, me sentí en el lugar perfecto.
El regreso fue más tranquilo — menos charla, más sonrisas cansadas. Pensaba en lo rápido que pasas del tráfico de la ciudad al México más salvaje. Si buscas una excursión desde Puerto Vallarta que combine aventura, momentos para relajarte y un poco de tequila, esta es la indicada.
El recorrido dura alrededor de 4 horas en total, desde la salida hasta el regreso al campamento base.
No, no incluye recogida en hotel; el punto de encuentro es el campamento base cerca de las faldas de Puerto Vallarta.
Pasarás por Los Llanitos y harás una parada cerca de San Pedro en el camino.
No, la comida no está incluida pero puedes comprar alimentos y bebidas en la parada del restaurante.
Los conductores deben tener licencia de conducir válida o permiso (mayores de 16 años acompañados de un adulto).
Sí, el límite para ATV es 480 lbs y para RZR es 880 lbs por vehículo.
Sí, la degustación de tequila está disponible para mayores de 18 años en una de las paradas.
Sí, incluyen casco, gafas, pañuelo y botiquín de primeros auxilios.
Tu día incluye el uso de un ATV o RZR (con casco, gafas y pañuelo), guía local experto durante las rutas de montaña alrededor de Puerto Vallarta, paradas en pueblos como Los Llanitos y San Pedro, además de tiempo para degustar tequila si tienes más de 18 años; también están cubiertos los permisos para que solo llegues listo para polvo y sol.
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