Comienza tu día con una cálida bienvenida en La Paz antes de subir a un catamarán francés rumbo a la playa Balandra. Nada entre lobos marinos juguetones, explora calas en kayak y disfruta un almuerzo casero con bebidas a bordo. No es solo nadar—es esa sensación del sol en la piel y la sal de Baja en el cabello que se queda contigo mucho después.
Acabábamos de llegar al puerto de Pichilingue cuando nuestro conductor, Jorge, asomó la cabeza por la ventana para saludar a alguien que vendía mangos en la acera. Nos regaló uno — pegajoso, dulce y aún tibio por el sol. Así empezó el día, y creo que eso marcó el ritmo de todo lo que vino después. El catamarán nos esperaba, con sus velas blancas ondeando con la brisa, y nuestra guía Carla ya bromeaba sobre quién se atrevería a nadar primero (yo no, como terminó siendo).
No esperaba lo tranquilo que se sentiría una vez dejamos atrás La Paz y nos dirigimos hacia la playa Balandra. Hay un momento en que se mezcla el olor a sal y bloqueador solar, y solo escuchas el agua golpeando el casco. Carla señaló unos pelícanos posados sobre unas rocas con forma de hongos — ella las llamó “El Hongo”, que intenté pronunciar (fatal). Li se rió cuando traté de decirlo en español — seguro lo arruiné. Subimos a una pequeña panga para acercarnos a los lobos marinos. Nos ladraban como perros revoltosos y un cachorro pasó nadando justo a mis pies mientras hacía snorkel. Mi máscara se empañaba, pero la verdad no me importaba; ver esos ojos bajo el agua fue increíble.
El almuerzo fue sencillo pero perfecto—guacamole casero, burritos y cerveza fría de la barra libre. La tripulación puso rancheras clásicas mientras descansábamos en la cubierta, con la piel cálida y salada por el sol y el mar. Algunos remaron en kayak por la cala después de comer; otros flotaron o tomaron siestas bajo la sombra. Hay algo especial en volver a la orilla con el cabello duro por la sal y la mente despejada por tanto azul—todavía recuerdo esa vista cuando estoy atrapado en el tráfico en casa.
El trayecto panorámico dura alrededor de 2 horas en cada dirección desde Cabo San Lucas.
Sí, todos los invitados tienen incluido el uso de equipo de snorkel.
Incluye un desayuno ligero, almuerzo casero y barra libre ilimitada a bordo.
Sí, se ofrecen opciones vegetarianas si las solicitas.
Sí, el traslado desde hoteles en Cabo está incluido antes del inicio del tour—confirma detalles tras reservar.
Podrás ver lobos marinos de cerca mientras haces snorkel o en paseo en panga; también aves como pelícanos.
Se paga una tarifa de $20 USD por persona para el parque nacional al registrarse.
El tour es apto para todos los niveles de condición física excepto mujeres embarazadas.
Tu día incluye traslado en vehículo con aire acondicionado desde Cabo San Lucas, entrada a la playa Balandra en catamarán francés con guía local amable, uso de equipo de snorkel y kayaks, desayuno ligero para empezar bien, almuerzo casero con burritos y guacamole a bordo más barra libre ilimitada—todo antes de regresar a Cabo con comodidad.
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