Recorre Cozumel en un buggy abierto con guía local, escucha leyendas mayas en sitios antiguos, prueba tequila artesanal en una hacienda llena de vida, aprende a cocinar platillos mayas y disfruta playas escondidas que solo conocen los locales.
No esperaba empezar mi día en Cozumel mirando fijamente a una diosa de piedra mientras nuestro guía, Luis, nos contaba historias sobre la maya Ixchel y la fertilidad. El buggy aún estaba tibio por el sol cuando nos detuvimos—con la capota bajada y el cabello al viento. Se mezclaba el olor a sal y polvo. Luis tenía esa pausa antes de cada relato, como si nos diera tiempo para asimilar o simplemente disfrutara el silencio. Me gustó eso.
Después, nos dirigimos a My Mexico Lindo, una hacienda que parecía majestuosa pero a la vez acogedora. Nos recibieron con risas (y un poco de burla cuando intenté pronunciar “tequila” con estilo). La degustación no fue apresurada; aprendimos cómo se hace y por qué no se debe tomar de un solo trago como en la universidad. Hubo un baile—faldas coloridas girando—y me di cuenta de que llevaba rato sonriendo sin darme cuenta.
El camino por la costa este fue más ruidoso de lo que imaginaba—el viento rugiendo en el buggy y las olas golpeando esas extrañas formaciones rocosas en El Mirador. Paramos justo el tiempo para que me entrara arena en los zapatos y ver cómo el agua saltaba por esos “ojos” naturales en las rocas. No es un acantilado, más bien un borde salvaje donde el Caribe sigue moldeando el paisaje. Había puestos con artesanías coloridas; compré una tortuga tallada para mi sobrina (seguro la pierde).
Chen Rio fue la última parada—un secreto local, al parecer. Pozas cálidas rodeadas de rocas bajas, casi vacías salvo por dos niños persiguiéndose en la orilla. El agua tan clara que podías contar tus dedos del pie. Olía a una flor dulce que no supe identificar. Nos quedamos ahí un rato, casi sin hablar. A veces, cuando hay ruido en casa, pienso en ese rincón tranquilo de la isla de Cozumel.
El tour incluye varias paradas por la isla y suele durar casi todo el día, contando traslados entre lugares.
Incluye talleres prácticos de cocina maya donde probarás lo que prepares.
Solo pueden conducir mayores de 18 años; el límite de peso es 130 kg (280 lb) por persona.
No hay recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca si lo necesitas.
Los bebés deben ir en el regazo de un adulto; no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Visitarás El Mirador, la Hacienda My Mexico Lindo para degustación y baile, y las pozas naturales de Chen Rio.
Viajas a tu ritmo, sin prisas; hay tiempo para disfrutar cada lugar antes de seguir.
Tu día incluye el uso de un buggy descapotable para explorar Cozumel con guía local, entrada a todos los puntos programados como El Mirador y la Hacienda My Mexico Lindo para degustar tequila y ver bailes, además de talleres prácticos de cocina maya antes de relajarte en las pozas naturales de Chen Rio.
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