Subirás a un catamarán privado en Cozumel con tu propio capitán y tripulación, marcarás el ritmo hacia las aguas turquesas de El Cielo, harás snorkel entre mantarrayas, reirás durante el almuerzo y la barra libre, probarás paddle board o simplemente te relajarás al sol. Momentos tranquilos — aire salado, tortillas calientes, buena compañía — que se quedan contigo mucho después de regresar a tierra.
Lo primero que sentí fue la sal en el aire — no solo un olor, sino casi un sabor en los labios al pisar descalzos la cubierta del catamarán. Nuestro capitán, Martín, nos sonrió con calma y preguntó si queríamos ir directo a El Cielo o hacer una parada en un lugar más tranquilo primero. Solo recuerdo pensar en lo irreal que se veía el agua — ese azul que solo ves en postales, pero justo ahí, a tus pies. La música sonaba suave al principio, luego alguien se rió (quizás fui yo) porque casi me tropiezo con mis chanclas al intentar agarrar una bebida fría en la barra.
Navegamos sin prisa — de verdad perdí la noción del tiempo. La tripulación repartió los snorkels y nos mostró cómo usarlos (siempre olvido cómo va la máscara). Cuando finalmente metí la cara en el agua cerca de El Cielo, fue como flotar sobre un acuario: mantarrayas deslizándose abajo, la luz del sol reflejándose en sus espaldas. Mi amigo intentó hacer paddle board y se cayó al instante; hasta Martín se rió y dijo algo de “equilibrio de local”. Luego llegó el almuerzo — sencillo pero fresco, tortillas todavía calientes. Olía a pescado a la parrilla y lima antes de que aparecieran los platos.
Lo curioso es qué es lo que se queda contigo. Para mí fue recostarme en esa red al frente, el sol calentando mis piernas, escuchando solo el viento y las olas por un rato. Hubo momentos en que la charla se apagó y solo se oía el agua golpeando el casco. Si buscas una aventura extrema, quizás esto no sea para ti — pero si quieres cinco horas sin prisas, solo con tu gente (y tal vez hacer amistad con Martín), bueno… a veces todavía sueño con esa vista.
El paseo privado dura 5 horas de principio a fin.
Sí, todos los invitados tienen equipo de snorkel incluido.
Durante el recorrido se sirven almuerzo y snacks.
El tour incluye barra libre premium durante todo el viaje.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; se permiten cochecitos a bordo.
El barco y el transporte son accesibles para sillas de ruedas.
La salida es en Cozumel; los detalles se envían tras reservar.
Puedes planear tu ruta con el capitán antes de zarpar.
Tu día incluye cinco horas a bordo de un catamarán Lagoon de 39 pies con tripulación completa, todo el equipo de snorkel, acceso a paddle board si te animas, almuerzo y snacks frescos preparados a bordo, más barra libre premium ilimitada—todo a tu ritmo con paradas flexibles en los mejores rincones de Cozumel antes de regresar juntos a tierra.
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