Sal directamente de tu crucero para una excursión en grupo pequeño a las ruinas mayas de Chacchoben, con un guía local que da vida a las piedras y senderos de la selva. Disfruta bebidas frescas, historias que recordarás y tiempo para explorar o simplemente escuchar el silencio antes de volver al puerto de Costa Maya.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente estar donde la selva casi engulló una ciudad entera? Eso fue lo primero que me impactó al bajar de la van cerca de Chacchoben: un silencio verde y denso, interrumpido solo por pájaros que no lograba identificar. Nuestro guía, Luis, nos saludó con una sonrisa y nos entregó botellas de agua fría (justo lo que necesitábamos, porque el calor pegaba fuerte antes del mediodía). Empezó a señalar árboles con nombres que nunca había escuchado. En el aire flotaba un aroma cítrico, a la vez dulce y penetrante. Intenté repetir la palabra maya para una planta, pero Li se rió de mi acento y me dijo que había dicho “pollo viejo”. No fue mi mejor momento.
El paseo por Chacchoben no es largo, pero te hace sentir pequeño bajo esos enormes escalones de piedra y el techo verde de la selva. Luis nos contó sobre las familias que vivieron aquí hace siglos, cómo subían esas mismas escaleras para sus ceremonias o para buscar sombra. Hubo momentos en que solo nos quedamos quietos, escuchando: casi no había viento, solo el sonido de algo moviéndose entre la maleza (Luis bromeó con que podrían ser jaguares, pero estoy seguro que solo nos estaba tomando el pelo). La pirámide principal parecía casi suave con la luz de la mañana; el musgo crecía entre las piedras y el sol se colaba entre las hojas. Toqué una pared, fría y rugosa, y traté de imaginar este lugar antes de que alguien lo “descubriera” de nuevo. Fue una experiencia extrañamente conmovedora.
De regreso al puerto de Costa Maya, el ambiente en el grupo era más tranquilo que a la ida. Quizá cansados o simplemente pensando en lo que habíamos visto. No todos los días se camina entre ruinas que estuvieron ocultas tanto tiempo, ¿verdad? En fin, llegamos con tiempo de sobra para abordar nuestro barco (miré el reloj más de una vez). A veces todavía recuerdo ese olor a tierra y cítricos cuando el ruido de casa se vuelve demasiado.
La excursión dura unas 3.5 horas, incluyendo el transporte desde el puerto de Costa Maya.
Sí, la recogida y regreso al puerto de Costa Maya están incluidos.
Incluye agua embotellada y refrescos durante la visita.
Los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
Sí, los tours son guiados por locales que hablan inglés y español.
Lleva calzado cómodo, protección solar y los datos de tu crucero para la reserva.
Todos los costos de entrada y impuestos están incluidos en el precio.
No incluye almuerzo; solo bebidas como agua y refrescos.
Tu día incluye recogida y regreso al puerto de Costa Maya, todas las entradas a las ruinas de Chacchoben, agua y refrescos durante el tour, además de un guía local que habla inglés y español para que regreses cómodo a tu barco.
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