Camina por el barrio Cuauhtémoc de Ciudad de México con un guía local, probando desde tlacoyos de maíz azul hasta burritos de flor de calabaza y tacos de carnitas. Conoce a vendedores amigables, escucha sus historias y termina sorprendentemente lleno, tanto de comida como de momentos inolvidables.
Comenzamos a caminar por el barrio Cuauhtémoc justo cuando la ciudad despertaba: oficinistas con camisas impecables y vendedores ya anunciando sus delicias. Nuestra guía, Mariana, nos llamó hacia un puesto donde tlacoyos de maíz azul chisporroteaban sobre una plancha. El aroma era terroso y dulce, y dudé antes de probar (siempre me preocupa el picante), pero resultó más suave de lo que esperaba, casi reconfortante. Mariana sonrió y nos contó que su abuela los hacía en casa. Intenté repetir “tlacoyo” como ella, pero no me salió ni parecido.
La siguiente parada fue un pequeño puesto entre dos carritos de jugos. La mujer detrás del mostrador me entregó un burrito de flor de calabaza envuelto en papel. Aún estaba tibio y, la verdad, nunca había probado algo así: un sabor floral pero también intenso. Había gente por todos lados desayunando rápido, algunos riendo con la boca llena. En un momento, un hombre con traje se abrió paso junto a mí y se disculpó en perfecto inglés; resultó que trabaja en una embajada cercana. Es curioso cómo aquí todos parecen conocerse.
Cuando llegamos al puesto de tacos de carnitas, ya estaba bastante lleno. Pero nuestra guía insistió en que probáramos al menos uno — “No es un verdadero tour de comida callejera en Ciudad de México sin esto,” dijo. El taco estaba grasoso en el mejor sentido, con una salsa verde que me dejó los labios hormigueando por un buen rato. Terminamos con un jugo fresco de otro vendedor (elegí guayaba) y unos dulces tradicionales que se me pegaron a los dientes por horas. Sigo pensando en esa vista de la calle llena de colores y olores mezclados. Difícil explicar por qué se sentía tan vivo.
El tour incluye opciones vegetarianas como burritos de flor de calabaza y tlacoyos, pero no todas las paradas son vegetarianas.
Sí, durante el recorrido se incluye un jugo recién exprimido.
Sí, las propinas generosas para todos los vendedores están incluidas.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Comerás suficiente para un desayuno y almuerzo combinados.
Los bebés pueden unirse; pueden ir en cochecito o sentarse en el regazo de un adulto.
El tour se lleva a cabo en el barrio Cuauhtémoc de Ciudad de México.
Tu día incluye tanta comida como puedas comer — suficiente para desayuno y almuerzo — además de propinas generosas para cada vendedor, dulces tradicionales mexicanos, un jugo recién exprimido a tu elección y la guía de alguien que realmente conoce estas calles.
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