Comienza tu excursión privada antes del amanecer con guía certificado para evitar multitudes en Chichen Itzá. Pasea por el colorido Valladolid y disfruta la auténtica comida yucateca antes de refrescarte en un cenote escondido. Sin prisas ni aglomeraciones; solo tú, tu guía y tiempo para disfrutar.
¿Te has preguntado cómo se siente estar frente a El Castillo antes de que lleguen los autobuses turísticos? Salimos del hotel al amanecer—medio dormidos pero emocionados—y Esteban, nuestro guía, nos ofreció agua fría mientras subíamos a la van. El aire aún estaba fresco (para ser Yucatán), y se escuchaba un suave canto de aves cuando llegamos a Chichen Itzá. Sin filas. Solo nosotros, Esteban y unos pocos madrugadores. Empezó a contarnos historias sobre el juego de pelota—cómo el equipo perdedor no se llevaba ningún premio—y la verdad, me sorprendí pasando la mano por la piedra para sentir su antigüedad. Aquí casi se pueden oler los siglos. No sé si me explico.
No esperaba que Valladolid fuera tan colorido. Paredes en tonos pastel por todos lados, gente sentada en sus puertas saludando o simplemente mirando pasar la vida. Esteban nos llevó a un lugar pequeño para comer—él pidió por nosotros porque no lograba pronunciar “cochinita pibil” (se rió, pero con cariño). La comida tenía un sabor ahumado y cítrico, nada que haya probado antes. Luego paseamos por la plaza; probé un dulce raro de tamarindo de un vendedor ambulante y sí, estaba pegajoso pero rico.
La parada en el cenote fue casi mágica después de tanto calor—Xux-Ha está medio escondido entre árboles y casi no había nadie. El agua estaba tan fría que me hizo jadear al saltar (Esteban dijo que es “revitalizante”—yo diría que fue un choque). La luz del sol atravesaba la abertura y todo se volvió azul verdoso por un momento. Floté boca arriba escuchando los ecos rebotar en las paredes de piedra. A veces todavía recuerdo ese silencio, ¿sabes?
Sí, el transporte privado con recogida en hotel está incluido.
Serás de los primeros visitantes del día, llegando antes que la mayoría.
No hay almuerzo incluido, pero tendrás tiempo en Valladolid para probar la comida local con las recomendaciones de tu guía.
Sí, está incluido el nado en el Cenote Xux-Ha después de visitar Valladolid.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se dispone de cochecitos y asientos para bebés.
Sí, el costo de entrada a Chichen Itzá está incluido en la reserva.
El tour privado requiere un mínimo de dos personas.
Tu día privado incluye recogida en hotel en una van con aire acondicionado, entradas a Chichen Itzá con guía local certificado que te llevará por las ruinas antes de que lleguen las multitudes, agua embotellada, tiempo para explorar lo mejor de Valladolid (y almorzar si quieres), además de entrada y nado en el Cenote Xux-Ha antes de regresar renovado.
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