Escapa del calor y las multitudes con un tour privado al amanecer en Chichen Itzá y Cenote Ik Kil. Momentos de calma, fotos increíbles y un día a tu ritmo.
La primera luz en Chichen Itzá se siente diferente. Llegamos antes de que la mayoría terminara el desayuno—solo unos pocos y el suave canto de los pájaros despertando. Nuestro guía, Miguel, nos mostró cómo el sol iluminaba el Templo de Kukulcán, haciendo que la piedra pareciera brillar. Sin multitudes, podíamos escuchar el viento entre los árboles. Tomé una foto sin nadie de fondo—nunca pensé que eso fuera posible aquí.
Después de recorrer las ruinas durante unas dos horas, nos dirigimos al Cenote Ik Kil. El aire cambió—más fresco, con un leve aroma a tierra. Fuimos de los primeros en llegar, así que el agua estaba tranquila y cristalina. Me metí los pies antes de lanzarme de lleno—se sentía como un lugar secreto. Cerca hay un pequeño puesto de snacks; tomé un coco fresco antes de irnos. Todo el día fue relajado, sin prisas. Si quieres agregar una parada o quedarte más tiempo, con gusto lo ajustan.
Sí, muchas familias nos acompañan. Contamos con asientos para bebés y cochecitos, y el ritmo es tranquilo para todas las edades.
Claro que sí. El vehículo y los sitios son accesibles para sillas de ruedas, y los cochecitos funcionan bien en la mayoría de los caminos.
Lleva traje de baño, toalla y quizá sandalias. Hay lockers y duchas disponibles en el cenote.
Sí, somos flexibles. Si quieres visitar otro cenote o un sitio como Ek Balam, solo avísanos con anticipación.
Tu tour privado incluye transporte ida y vuelta en vehículo con aire acondicionado, agua embotellada, fruta de temporada y huevos para el desayuno, además de un guía local amable. Nos encargamos de todo para que solo disfrutes.
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