Saldrás temprano desde Mérida para disfrutar Chichen Itzá sin multitudes, luego te refrescarás nadando en un cenote sagrado (no olvides tu traje de baño). Almorzarás un buffet de platillos yucatecos antes de pasear por las calles doradas de Izamal y subir su pirámide antigua. Historias reales y sorpresas te esperan con tu guía.
Apenas salimos de Mérida cuando nuestra guía, Ana, empezó a contarnos sobre los tamales favoritos de su abuela — no era lo que esperaba a las 6:30 am, pero hizo que el viaje a Chichen Itzá se sintiera más como una escapada con amigos que un tour. El sol aún estaba bajo cuando llegamos, y el lugar estaba casi en silencio, solo se oían pájaros en lo alto de los árboles. Ana nos señaló la sombra en El Castillo — al parecer, si llegas en el momento justo durante el equinoccio, aparece una serpiente de luz. Intenté sacar una foto pero la cámara se me empañó por la humedad (clásico), así que me quedé disfrutando el momento.
Había leído sobre los cenotes, pero bajar a uno — ese aire fresco en la piel después de caminar bajo el calor toda la mañana — es otra cosa. El agua estaba más fría de lo que imaginaba; uno de los locales se rió cuando di un pequeño grito al entrar. Se olía la piedra caliza mojada y un aroma terroso, algo dulce. Después de nadar un rato (tratando de no pensar en lo que podría esconderse en las sombras), nos secamos y nos fuimos a almorzar. Había cochinita pibil y tortillas hechas a mano que aún estaban calientes — creo que comí de más, pero ¿a quién le importa?
Luego fuimos a Izamal — todo está pintado de amarillo, no es solo un filtro de Instagram. Caminamos junto a viejos jugando dominó frente a sus casas y niños persiguiéndose en las escaleras del convento. Ana nos contó historias sobre la pirámide Kinich Kak Moo y cómo la gente todavía deja ofrendas allí. Subimos para disfrutar las vistas de los techos amarillos; las piernas me temblaban, pero valió la pena solo por la brisa en la cima. Sigo pensando en esa vista, la verdad.
El tour es de día completo, incluyendo traslados entre Mérida, Chichen Itzá, el cenote, el almuerzo y Izamal.
El tour incluye transporte ida y vuelta desde un punto de encuentro en Mérida.
Lleva traje de baño, toalla, efectivo para renta de chaleco salvavidas o casillero (en pesos mexicanos) y quizá sandalias o zapatos para agua.
Sí, un buffet con comida típica yucateca después de visitar Chichen Itzá y antes de Izamal.
La entrada al cenote está incluida; la tarifa de Chichen Itzá se paga aparte en efectivo (pesos mexicanos).
No, debido a que requiere caminar y moverse bastante durante el día.
Sí, mostrando identificación oficial en la entrada pueden obtener descuento en la tarifa.
La guía profesional habla español e inglés.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde el punto de encuentro en Mérida, entrada temprana guiada a Chichen Itzá con historias en el camino, acceso a un cenote sagrado para nadar (renta de chaleco y casillero aparte), además de un buffet con platillos regionales antes de recorrer juntos las coloridas calles de Izamal.
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