Camina tras las imponentes cascadas de Misol-Ha (lleva ropa seca), remoja tus pies o nada en las piscinas turquesa de Agua Azul y recorre templos mayas en Palenque, todo con un guía local que conoce cada atajo y relato. Una excursión desde Palenque llena de sorpresas que recordarás mucho tiempo después de dejar Chiapas.
Alguien me pasa una bolsa de plástico para el móvil—no había pensado en lo cerca que estaríamos del agua en Misol-Ha. Nuestro guía, Juan, sonrió y dijo: “Esto te va a servir.” Tenía razón. El rocío me salpicó la cara antes de que siquiera cruzara detrás de la cascada. Allí el ruido es intenso, como si estuvieras dentro de un tambor, y el aire huele a verde y humedad. Intenté sacar una foto pero terminé riéndome de lo empapados que quedamos todos. Hay algo en ver cómo la luz se filtra a través de esa cortina de agua que te hace olvidar que madrugaste a las 5am para esta excursión desde Palenque.
Nos secamos en la van (el aire acondicionado se sentía casi frío en la piel mojada) y seguimos hacia Agua Azul. El color es impresionante—en algunos puntos parece azul lechoso, en otros tan transparente como el cristal. Niños vendían rodajas de mango al borde del camino; compré una solo para quedarme un rato junto al sonido del río. Algunos se metían a nadar en las pozas, pero yo solo mojé los pies y observé a familias haciendo picnic bajo las lonas a rayas que los locales colocan por todas partes. Las piedras resbalan mucho—casi me caigo tratando de acercarme para una foto, lo que hizo que Juan se riera tanto que casi se le cae el sombrero.
Por último visitamos Palenque. La selva se siente densa alrededor de esas pirámides—se oyen pájaros pero casi no se ven. Nuestro guía nos contó historias sobre Pakal y su tumba, señalando grabados que yo habría pasado por alto. Hay un momento en que subes y miras las ruinas y todo se vuelve... silencio. Aunque haya gente, parece que el tiempo se detiene por un instante. A veces aún recuerdo esa vista cuando escucho llover en casa.
Es una experiencia de día completo que comienza temprano desde Palenque.
Sí, puedes nadar o relajarte en las pozas naturales de Agua Azul.
Sí, la recogida está incluida para tu comodidad.
Es recomendable llevar ropa de cambio o una toalla porque puedes mojarte al caminar detrás de la cascada.
No se menciona almuerzo incluido; hay snacks locales disponibles durante el recorrido.
Se recomienda tener una condición física moderada; no es apto para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Un guía local ofrece historias y detalles durante la visita al sitio arqueológico de Palenque.
Tu día incluye transporte en vehículo con aire acondicionado, recogida y regreso al hotel, además de la compañía de un guía experto durante la visita a la cascada Misol-Ha, las pozas de Agua Azul y las ruinas de Palenque, para que vuelvas cómodo y con mil recuerdos.
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