Navega por la costa de Cabo San Lucas al atardecer, pasando por El Arco y Playa del Amor mientras disfrutas de bebidas ilimitadas y snacks, con lobos marinos cerca. Un guía local comparte historias y las olas suaves hacen que este paseo sea relajante y emocionante, especialmente cuando todos se quedan en silencio con la última luz dorada.
Lo primero que me llamó la atención fue cómo la luz se reflejaba en el agua, como un dorado suave, pero sin ser del todo dorado. Apenas habíamos soltado amarras en la marina de Cabo San Lucas cuando nuestro guía, Carlos, señaló El Arco. Lo pronunció como “el AR-ko”, con un rollo en la lengua que sonaba perfecto. El barco se mecía suavemente mientras nos acercábamos, con lobos marinos ladrando a lo lejos, a la izquierda. Se olía el protector solar y la sal en el aire; alguien me pasó una cerveza fría (y créeme, no paraban de servir). Los niños al frente ya se reían viendo a los pelícanos lanzarse en picada por los peces.
Navegamos junto a Playa del Amor y traté de sacar una foto, pero mi teléfono captó más mi pulgar que otra cosa. Carlos se rió y nos contó cómo las rocas cambian de color al atardecer—no se equivocaba. Fue un cambio lento, casi sigiloso, hasta que de repente todo se volvió más suave. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio viendo el sol deslizarse detrás del borde de Baja. No esperaba que esa parte me tocara tanto, pero así fue. Quizá fue la brisa o simplemente estar ahí con desconocidos que en dos horas se sentían como amigos.
Tomé un puñado de papas del plato de snacks (también tenían opciones vegetarianas si las pides), y alguien sirvió más vino en mi vaso de plástico. El lado del Pacífico se veía salvaje comparado con la calma de la bahía—Carlos dijo que a veces se pueden ver ballenas si tienes suerte, aunque esa noche solo vimos barcos de pesca meciéndose a lo lejos. De regreso, pensé en lo diferente que se ve Cabo desde el agua—de alguna forma más tranquilo. A veces todavía recuerdo esa vista cuando el ruido de la ciudad se vuelve insoportable en casa.
El paseo dura aproximadamente 2 horas desde la salida hasta el regreso.
Sí, incluye snacks junto con cerveza, vino, refrescos y agua embotellada ilimitados.
Sí, es un tour familiar; los niños deben ir acompañados por un adulto.
El tour ofrece acceso fácil desde opciones de transporte público cercanas, pero no incluye recogida en hotel.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el paseo.
Hay opciones vegetarianas si las solicitas al hacer la reserva.
Sí, pasarás junto a El Arco, uno de los íconos de Cabo San Lucas.
El tour es apto para todos los niveles físicos; también se permiten animales de servicio.
Tu tarde incluye cerveza, vino, refrescos y agua embotellada ilimitados, además de snacks ligeros (opción vegetariana si avisas con anticipación), todas las tarifas de parques nacionales cubiertas para que no te preocupes por costos extras—solo llega listo para relajarte mientras navegas junto a las famosas formaciones rocosas de Cabo con un guía local amable que comparte historias durante el recorrido.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?