Rema desde Acapulco cruzando el canal de Boca Chica con un guía local, aprendiendo lo básico del stand up paddle. Disfruta fruta fresca en la playa de La Roqueta y llévate fotos digitales de tu aventura. Un día relajado lleno de aire salado y pequeñas victorias que recordarás mucho después de Acapulco.
“¡Solo mantén las rodillas flexibles, así!” nos decía Luis, nuestro guía, mientras se tambaleaba en su tabla con una sonrisa. Nunca había probado el stand up paddle en Acapulco y, la verdad, me daba miedo caerme frente a todos. El agua de la bahía era tan clara que se veían destellos plateados nadando debajo. Practicamos un rato — algunos mejor que otros (yo caí una vez, o tal vez dos). Pero las tablas se sentían estables y, tras unos comienzos tambaleantes, cruzamos el canal de Boca Chica rumbo a La Roqueta.
El trayecto duró unos veinte minutos, pero se sintió más corto porque nos deteníamos a mirar el skyline de Acapulco. Había una brisa salada que me pegaba el cabello a la cara y el sol brillaba tanto en el agua que tenía que entrecerrar los ojos. Luis nos señaló pelícanos planeando cerca y contó que los locales vienen temprano a pescar aquí. En un momento se rió cuando intenté pronunciar “Roqueta” — aún creo que no lo hice bien. La isla se acercaba y el agua tomó un color turquesa intenso, casi irreal.
Al tocar la playa de La Roqueta sentí un alivio enorme — mis piernas ya estaban como gelatina. Dejamos las tablas y nos quedamos un momento, con los pies en la arena tibia, escuchando las olas romper contra las rocas. Alguien pasó un tazón con fruta fría (piña principalmente, con un toque de limón), que sabía mucho mejor de lo que esperaba después de remar. Algunos se pusieron a hacer snorkel; yo solo floté un rato, viendo cómo la luz bailaba en el agua. No era nada lujoso — solo simple y perfecto.
Siempre recuerdo ese primer instante de pie en la tabla, con el corazón acelerado, sin saber si lograría cruzar. Pero lo hicimos — todos — y cada vez que veo las fotos digitales que nos enviaron, me dan ganas de volver a salir al agua.
El trayecto en paddle desde la bahía hasta La Roqueta dura aproximadamente 20 minutos.
Sí, durante tu estancia en La Roqueta puedes usar el equipo de snorkel incluido.
No, no hace falta experiencia; al inicio hay una clase corta donde el guía explica todo.
Sí, recibirás fotos digitales de tu día como parte de la experiencia.
Al llegar a La Roqueta te servirán un refrescante cóctel de frutas.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de partida en Acapulco.
Se recomienda tener un nivel moderado de condición física para remar el canal.
Tu día incluye todo el equipo de stand up paddle, instrucción con guía local, uso de equipo de snorkel en La Roqueta, cóctel de frutas frescas en la playa y fotos digitales de recuerdo antes de regresar a Acapulco.
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