Tendrás la libertad de crear tu día ideal en Mauricio: elige a dónde ir, recibe consejos sinceros de locales y viaja a tu ritmo con alguien que conoce la isla al detalle.
Empezamos la mañana justo cuando el sol comenzaba a calentar las calles. Nuestro conductor llegó puntual en un SUV impecable, con las ventanas bajadas para dejar entrar esa brisa salada que solo se siente cerca del mar. Nos saludó con una sonrisa rápida y nos preguntó si queríamos seguir el plan o hacer un desvío para probar unos gateaux piments frescos en un puesto a la orilla del camino. La verdad, me encantó tener esa libertad.
En vez de ir corriendo de un sitio a otro, fuimos con calma. Nuestro guía conocía todos los atajos por pequeños pueblos donde aún se veían niños jugando al fútbol descalzos y se escuchaba música sega saliendo por las ventanas abiertas. En un momento, nos sugirió parar en una cafetería pequeña en Curepipe —nada lujoso, pero su té de vainilla tenía un aroma terroso que no olvido. Charlamos sobre qué playas estaban menos concurridas y hasta nos señaló dónde los locales hacen picnic los domingos. Todo el día fue muy relajado, como viajar con un amigo que conoce cada rincón de la isla.
¡Claro! Tu conductor-guía es flexible, solo dile qué te gustaría ver o evitar en el camino.
Sí, podemos recogerte y dejarte donde prefieras, solo indícalo al reservar.
Disponemos de asientos especiales para bebés; solo pídelo con anticipación para prepararlo.
Vehículo privado con aire acondicionado y conductor-guía local experto durante 8 horas. Recogida y regreso flexibles. Asientos para bebés disponibles bajo petición.
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