Escapa del bullicio de Marrakech y respira aire fresco en el Valle de Ourika—camina junto a cascadas, comparte té de menta con locales y prueba un tagine bereber junto al río. Con guía privado y recogida incluida, podrás recorrer pueblos y mercados a tu ritmo y volver renovado (y soñando con el pan de montaña).
Tenía muchas ganas de salir de Marrakech por un día — la ciudad es vibrante y hermosa, pero vaya que puede ser ruidosa. Así que cuando reservamos esta excursión privada al Valle de Ourika, esperaba sobre todo un poco de calma. El viaje empezó temprano (nuestro conductor, Hassan, llegó puntual), y al dejar atrás la ciudad, todo se volvió más verde y el aire más fresco. Había flores silvestres a los lados del camino y niños pequeños saludándonos desde los campos. No me lo esperaba, y me sacó una sonrisa.
Paramos en un pueblo bereber donde nuestra guía, Fátima, nos recibió como si nos conociera de toda la vida. Nos mostró cómo aquí todavía hornean pan en hornos de barro — se olía desde la calle, con ese aroma cálido y a nuez. Intenté decir “gracias” en tamazight cuando un anciano me ofreció un té de menta; Fátima se rió suave con mi acento. La caminata hasta las cascadas no fue muy dura (no estoy en forma precisamente), pero hubo momentos en que solo quería quedarme quieta, escuchar el agua caer o ver cómo la luz se colaba entre los olivos. El sonido de las cabras cerca se me quedó grabado.
Almorzamos al aire libre junto al río — el tagine burbujeando mientras nos sentábamos en cojines bajos. Honestamente, esa comida supo diferente después de caminar toda la mañana; quizá era el hambre o tal vez la comida sabe mejor con aire de montaña. Hablamos de la vida aquí, de cómo los inviernos pueden ser duros pero la gente no parece apresurada ni estresada como en la ciudad. Luego paseamos por un pequeño mercado donde mujeres vendían cestas tejidas y hierbas. Compré azafrán aunque no tengo idea de qué hacer con él en casa.
El regreso se sintió más tranquilo — tal vez por el cansancio o porque dejar esas colinas verdes atrás hizo que Marrakech pareciera aún más ruidosa al volver. Si necesitas un respiro del caos urbano o solo quieres ver cómo se vive a otro ritmo por un día, esta excursión privada al Valle de Ourika vale mucho la pena. Aún recuerdo esa vista desde la cascada… ¿sabes?
La excursión dura todo el día, con recogida y regreso incluidos desde Marrakech.
Sí, se incluye una comida tradicional bereber durante la excursión.
Sí, la recogida y devolución en hotel están incluidas en Marrakech.
Tu guía habla inglés y francés durante esta excursión privada.
La caminata es suave y apta para todos los niveles físicos.
Se pueden solicitar asientos especiales para bebés si los necesitas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Marrakech en vehículo privado con aire acondicionado, guía local que habla inglés o francés durante los senderos y pueblos con vistas, además de un almuerzo tradicional bereber fresco junto al río antes de regresar.
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