Te recogerán directamente en tu hotel o riad en Marrakech y te llevarán sin paradas hasta Essaouira en un coche privado y cómodo. Olvídate de buscar taxis o autobuses: solo relájate y disfruta del paisaje marroquí con un conductor local que conoce todos los atajos.
El aire de la mañana en Marrakech siempre tiene un frescor especial antes de que el sol empiece a calentar de verdad. Nuestro conductor llegó puntual, incluso nos avisó con un mensaje diez minutos antes, algo que se agradece porque la medina puede ser un verdadero laberinto. El coche estaba impecable y olía ligeramente a menta, probablemente por la botellita de agua que nos esperaba en los portavasos.
Salimos de la ciudad justo cuando el tráfico comenzaba a aumentar. Me llamó la atención lo rápido que cambia el paisaje: un momento esquivando scooters cerca de Jemaa el-Fnaa y al siguiente, viendo cabras encaramadas en los árboles de argán a lo largo del camino. El trayecto es muy agradable, dura unas 2,5 horas si no te cruzas con camiones pesados. Nuestro conductor charlaba con nosotros en francés e inglés, señalando pueblos bereberes y dándonos consejos sobre dónde probar sardinas frescas a la parrilla al llegar a Essaouira.
Sí, el servicio funciona 24/7. Solo dinos la hora que prefieres al hacer la reserva.
Por supuesto. Solo indícalo al reservar y tendremos una sillita infantil lista para ti.
Generalmente son unas 2,5 horas, aunque puede variar según el tráfico y el clima.
Vehículo privado con aire acondicionado, agua embotellada para todos, recogida y entrega puerta a puerta (hotel, riad o aeropuerto), y un conductor local multilingüe dispuesto a resolver tus dudas durante el trayecto.
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