Te recogerán justo en la puerta de tu alojamiento en Marrakech y te dejarán en el centro de Agadir—sin complicaciones ni esperas. Los conductores locales conocen la ruta al detalle, así que puedes relajarte con WiFi y aire acondicionado mientras ves pasar Marruecos por la ventana.
Es temprano en la mañana en Marrakech cuando nuestro conductor llega justo frente al riad. Nos saluda por nuestro nombre—una gran sonrisa, sin prisas. El coche huele ligeramente a té de menta y el aire acondicionado ya está encendido, un alivio después del aire pegajoso de la ciudad. El equipaje va en la parte trasera y partimos, sorteando los últimos atascos antes de tomar la carretera abierta hacia Agadir.
Nuestro conductor charla lo justo—nos señala un puesto en la carretera donde venden naranjas frescas cerca de Chichaoua, nos cuenta cuál es su playa favorita en Agadir. Hay WiFi gratis a bordo (ideal para revisar mensajes), y noto que tiene una botella de agua en cada bolsillo de la puerta. El viaje es suave; ni una sola vez me preocupo por la seguridad o el tiempo. Pasamos por extensiones de árboles de argán y vemos cabras encaramadas en ramas imposibles—una escena que solo se aprecia si miras justo en el momento adecuado.
Normalmente toma alrededor de 3 horas en coche, dependiendo del tráfico y el clima en el camino.
Sí, todos los vehículos cuentan con WiFi gratis para que puedas mantenerte conectado durante todo el trayecto.
Si nos avisas con anticipación, podemos preparar un asiento infantil para tu traslado.
La mayoría de los conductores hablan tanto inglés como francés, así que la comunicación no será un problema.
Tu traslado privado incluye recogida en el lugar que elijas en Marrakech, bajada en el centro de Agadir, coche o minivan con aire acondicionado (a veces incluso un 4x4), WiFi gratis a bordo, todos los impuestos locales incluidos y un saludo amable por parte de tu conductor.
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